Kühn ha llegado a los juzgados de Vía Alemania poco antes de las 09.15 horas —estaba citado a las 09.30— y ha abandonado las dependencias judiciales antes de las 10.00 horas, tras negarse a responder a las preguntas de la jueza instructora. Lo mismo han hecho sus hijos, también investigados en el procedimiento.
La investigación se centra en una presunta maniobra de vaciamiento patrimonial y en la ocultación de bienes por parte del grupo empresarial de Kühn, a raíz de una querella presentada por Anticorrupción. El caso se originó antes de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) que avaló la indemnización de 96 millones de euros a Kühn por la desclasificación de los terrenos de Muleta II, en Sóller.
El empresario, no obstante, niega cualquier irregularidad y mantiene que el supuesto fraude fiscal al que alude la investigación afecta a sociedades del grupo que se encuentran en concurso de acreedores desde 2016 y 2019, y no a su persona. Asegura que cesó como administrador en esas sociedades y que no mantiene deudas en ejecutiva con la Agencia Tributaria.
Desde el grupo empresarial se recalca que los concursos fueron analizados por la Administración Concursal y declarados “fortuitos”, sin oposición de Hacienda, que además estaba personada en todos los procedimientos. La empresa insiste en que las deudas societarias son conocidas y garantizadas, y recuerda que en 2018 ofreció como garantía la posible indemnización del pleito de Muleta.







