El centro de salud de Vila ha presentado hoy el taller Rutas Saludables, una iniciativa pionera que parte de la estrategia de salud y alimentación saludable de la Dirección General de Salud Pública y que ha sido avalada por asociaciones de pacientes y el Ayuntamiento de Vila. Además, en un acto en el que han estado presentes, la concejala del Ayuntamiento de Ibiza Fina Riera, la directora de Atención Primaria Dra. Carmen Santos, la directora de Enfermería Carolina Giménez y representantes de asociaciones vecinales, el gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Ignasi Casas ha hecho entrega a los coordinadoras del centro, Estela Terrer y Noela García, del diploma que acreditaba el reconocimiento del Ministerio de Sanidad como “buena práctica del Sistema Nacional de Salud en la estrategia de promoción de la salud y prevención”. “La iniciativa comienza en el centro de Vila pero se irán adhiriendo al proyecto el resto de centros de atención primaria de Ibiza y Formentera” según ha comentado Carmen Santos, directora de Atención Primaria.
El taller está dirigido a personas mayores de 50 años y que puedan realizar este tipo de actividad física durante 30 minutos y en función del paciente se estudia la intensidad del ejercicio. Existen para ello cuatro rutas identificadas por colores con distintos recorridos: el itinerario azul recorre 1,7 km y quema 68 kilocalorías; el verde 1,8 km y 72 kilocalorías, el recorrido rojo pasa a los 2,8 km y consume 113 kilocalorías y por último la ruta naranja alcanza los 4 km y quema 161 kilocalorías. Se trata de un taller que tiene una duración de 5 semanas y que trata de promover la vida activa y un estilo de vida saludable entre la población. El taller además del ejercicio físico que se realiza en las rutas se completa con recomendaciones sobre alimentación saludable y charlas acerca de los beneficios del ejercicio físico, entre los que se encuentran la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, dislipemias, diabetes, etc) o cerebrovasculares. También ayuda a controlar el peso, mejora la movilidad articular y previene o retrasa el inicio de la osteoporosis. Además de mejorar la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad, aspectos muy importantes para mantener una buena calidad de vida en personas mayores, también tiene repercusiones positivas en aspectos psicológicos y sociales, como que mejora el bienestar y la autoestima, disminuye el estrés, la ansiedad o la depresión y favorece la integración en la sociedad.
El centro de Vila ya cuenta con un primer grupo formado por 20 pacientes captados de las consultas de enfermería o medicina familiar y pretende formar a “pacientes expertos” para que en los talleres futuros sean los propios pacientes quienes coordinen esta actividad. Desde el centro también recomiendan el uso de gafas de sol, sombrero o gorra, protección solar y que la práctica de esta actividad, ya sea en el taller o fuera de él, se realice antes de las 12.00 y después de las 18.00 h. La utilización de calzado y ropa cómoda y transpirable además de beber agua o bebida isotónica antes, durante y después del ejercicio físico completan las recomendaciones que hacer los sanitarios desde el centro pionero en esta iniciativa.






