Fornalutx ha celebrado este viernes su tradicional y controvertido correbou, el que los partidos del Pacte prometen será el último -como tal- debido a lo próxima modificación de la Llei de Benestar Animal. El PSIB defiende uno "descafeinado".
Antes de dar comienzo, un grupo de personas contrarias a este festejo han llevado a cabo una sentada para protestar en contra del maltrato animal. No ha habido mayores altercados ni detenciones.
Por su parte, Odenanzo, de 350 kilos, ha sido conducido por las calles de Fornalutx ensogado, igual que otras temporadas.
La plana mayor del PP -Sagreras, Prohens, Company, entre otros- se ha trasladado hasta el municipio para dar apoyo "a Fornalutx y a las tradiciones y cultura de nuestros pueblos".