El Mundo acaba de publicar que varias consellerias ya han recibido las notificaciones de Endesa anunciándoles el corte de la energía eléctrica, por impago de los recibos de la luz. Ya Correos, según este diario, ha suspendido el servicio, con lo que será complicado informar a los ciudadanos de que no han pagado sus recibos con el Govern. La situación, como es obvio, es tan tremenda que uno se pregunta cómo es posible que este mismo Govern hubiera lanzado tantas campañas publicitarias en la prensa en los meses de enero, febrero y marzo, si no iba a tener dinero ni para pagar la luz. Cómo nos anunciaba que teníamos un hospital nuevo, Son Espases, (como si fuera un producto que uno consume porque hay publicidad), mientras no contaban con lo mínimo para los gastos básicos. Uno se pregunta cómo es posible que alguien que pudiera admitir aquellos anuncios hoy no pida perdón y excusas. Alguien, en algún lugar, optó por poner publicidad antes que pagar la luz y los sellos de Correos, con lo que evidentemente debería asumir alguna responsabilidad por tamaño despropósito. Sin embargo, ahí sigue Manera dándonos lecciones, diciéndonos a los demás lo que tenemos que pensar, cuando él ha sido incapaz de adoptar las decisiones mínimas para evitar el espectáculo horrendo de que le corten la luz en su despacho. Como la ley prohíbe que corten la luz en los hospitales, pronto veremos al Govern reunido en un quirófano de Son Espases. Desde luego, será el mejor hospital de Europa, donde el Gobierno estará cerca de los enfermos. En las demás sedes estarán a oscuras. Lamentable.
