El Govern ha reconocido este viernes que la situación de la sanidad en Baleares es "especialmente complicada" por lo que ha considerado que será necesario replantearse "qué medidas de financiación" debe tener el sistema, si bien ha reiterado que no está "a favor del copago". El portavoz del Ejecutivo balear, Rafael Bosch, ha indicado que todavía no tienen una "posición tomada" sobre un posible cambio de modelo y ha entendido que "de cara al futuro" será necesario plantearse "la financiación de este servicio fundamental". Se trata, ha afirmado, de un sistema basado básicamente en el control autonómico, por lo que, de cara al futuro, los organismos de prospección se tendrán que plantear la financiación del servicio. Después de que un dictamen del Consejo Económico y Social (CES) haya indicado que la deuda puede poner en peligro este servicio en la comunidad, Bosch ha querido lanzar un mensaje de "tranquilidad" a todos los ciudadanos asegurando que la sanidad, de la misma manera que los servicios sociales o la educación, está "garantizada" especialmente tras la contención del gasto público practicada por el nuevo Govern, ha opinado. Bosch ha señalado que la sanidad es el departamento "con más peso en los presupuestos" de la comunidad puesto que cuenta con un "volumen de gasto de funcionamiento muy importante".
