El paro cae en Baleares un mes más y la comunidad cierra junio con 637 parados menos respecto al mes anterior. Lo que supone un descenso del 2,5 por ciento y consolida siete meses consecutivos de bajadas del desempleo. La cifra total de parados registrados se sitúa en 24.722 personas, el dato más bajo para un mes de junio desde 2001, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
En términos interanuales, el paro cae un 6,2 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, con 1.647 personas desempleadas menos. La región mantiene así una tendencia positiva que, sin embargo, no oculta las señales de desaceleración en sectores como la industria o la construcción, donde el número de parados se estanca o incluso crece levemente.
SERVICIOS LIDERA LA RECUPERACIÓN, PERO LA INDUSTRIA SE ENFRÍA
Como es habitual en temporada alta turística, el sector servicios lidera la caída del desempleo, con 589 parados menos en junio (-3,2 por ciento). La agricultura también recorta mínimamente sus cifras, con diez desempleados menos (-3 por ciento). En cambio, la industria suma 13 nuevos parados (+1,1 por ciento) y la construcción se mantiene sin cambios, con 3.233 personas desempleadas.
Pese al avance general, los datos evidencian una recuperación desigual por sectores y, sobre todo, muy condicionada por la estacionalidad. Servicios concentra más del 70 por ciento del paro en Baleares (17.711 personas), mientras que la agricultura e industria siguen representando una fracción muy menor del mercado laboral: 315 y 1.158 desempleados, respectivamente.
MÁS CONTRATOS INDEFINIDOS, PERO REPUNTA LA TEMPORALIDAD
El número total de contratos firmados en junio ascendió a 45.084, un 5,1 por ciento más que en el mismo mes del año anterior. De ellos, el 73,3 por ciento fueron indefinidos —33.069 contratos, un 2,6 por ciento más que hace un año— y el 26,6 por ciento, temporales (12.015), lo que representa un incremento del 12,8%.
Aunque los contratos fijos siguen siendo mayoritarios, la tasa de temporalidad repunta respecto al mes anterior, cuando los indefinidos representaban más del 76 por ciento del total. Un giro que podría anticipar un cambio de tendencia en plena campaña estival.
EL DESEMPLEO BAJA MÁS ENTRE MUJERES Y JÓVENES
Por sexos, el paro descendió más entre las mujeres, con 411 desempleadas menos en junio (-2,8 por ciento), que entre los hombres, donde la bajada fue de 226 (-2,1 por ciento). Aun así, ellas siguen concentrando la mayor parte del desempleo registrado: 14.152 mujeres frente a 10.570 hombres.
En cuanto a la edad, el paro juvenil —menores de 25 años— cayó en 101 personas (-4 por ciento), mientras que entre los mayores de esa edad el descenso fue de 536 desempleados (-2,35 por ciento).
La tendencia de Baleares va en línea con el conjunto de España, donde el paro bajó en todas las comunidades autónomas salvo en Ceuta. Las regiones donde más cayó el desempleo fueron Andalucía (-6.974 parados), Madrid (-6.571) y Castilla y León (-4.840).
CAEB CELEBRA EL “BUEN COMPORTAMIENTO” DEL EMPLEO
La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha valorado positivamente las cifras de paro y afiliación, subrayando que Baleares “acelera el descenso del desempleo” y que la temporada alta ya está “a pleno rendimiento”. Sin embargo, advierte de que el mercado laboral balear continúa tensionado: “Las empresas siguen padeciendo falta de personal, agravada por el problema de la vivienda”.
Planas recuerda que el sistema productivo de las islas está “cerca de su capacidad máxima” durante los meses centrales del año y reclama “transformaciones estructurales” que permitan sostener el dinamismo económico a medio y largo plazo.
PIMEM PREOCUPADA POR LA FALTA DE TRABAJADORES CUALIFICADOS
Desde la patronal de la pequeña y mediana empresa, PIMEM, su presidente, Jordi Mora también se valora las cifras como positivas, aunque con matices. “Junio ha sido un buen mes para el empleo, pero seguimos con una dificultad estructural para encontrar mano de obra, especialmente cualificada”, apunta.
Mora insiste en que el problema no es puntual ni exclusivo del verano, sino que se prolonga todo el año y afecta a sectores como la hostelería, la construcción o la industria auxiliar. “Hay oferta de trabajo, pero no hay vivienda ni condiciones para atraer y retener personal en muchos casos”.








