Palma de Mallorca es la quinta la capital más cara de España para alquilar vivienda tras dispararse los precios más del 20% en un año. Palma marcó en junio de 2017 una superficie media de 146 metros cuadrados y una renta media mensual de 975 euros. Esta mensualidad la situó en el quinto lugar en la lista de las capitales de provincia más caras del país, ranking encabezado por Barcelona con 1.525 euros al mes. La capital balear registró una subida frente a diciembre de 2016 del 8,45%, el décimo incremento más señalado del país. Frente a junio de 2016 creció un 20,37%, protagonizando el segundo repunte más intenso del panorama nacional. Son datos del informe semestral de Pisos.com
BALEARS ES LA TERCERA COMUNIDAD MÁS CARA
Datos similares se dan en Balears. Se registró en junio de 2017 una renta media de 985 euros mensuales y una superficie media de 166 metros cuadrados, siendo la región con los pisos en alquiler más grandes. La mensualidad registrada supuso el incremento semestral más alto de España: un 19,83%. Respecto a junio de 2016, también fue la que más creció, subiendo un 20,86%. Mensualmente, aumentó un 6,83%, y trimestralmente un 13,87%, volviendo a registrar el ascenso más intenso en ambas comparativas.
Balears fue la tercera autonomía con la mensualidad más cara, solo por detrás de Madrid (1.165 €/mes) y País Vasco (1.017 €/mes). En el ámbito provincial, Balears ocupó la quinta posición entre las más costosas. Por su parte, el piso tipo de alquiler en España finalizó el pasado mes de junio con una superficie media de 112 metros cuadrados y una mensualidad media de 705 euros, lo que supuso una subida semestral del 6,02%. Respecto a junio de 2016, la subida fue del 12,05%. Mensualmente, la cifra registrada supuso un repunte del 0,57% y trimestralmente, un ascenso del 4,44.
ALQUILER REIDENCIAL Y TURÍSTICO
Las rentas de alquiler siguen consolidando su ascenso. Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com, señala que “el alquiler residencial está demostrando su fortaleza dentro del sector inmobiliario, ofreciendo altas rentabilidades a los propietarios que deciden colocar sus viviendas en el mercado y ofrecerlas a los inquilinos”. El crecimiento que llevan experimentando las mensualidades de arrendamiento desde hace un tiempo está dando mucho que hablar, apuntando al auge del alquiler turístico como principal responsable. Sin embargo, para Alemany, si bien “el alquiler por periodos cortos ejerce una importante influencia en el alquiler tradicional, esta no es decisiva”.
El directivo explica que, “mientras que el alquiler turístico se apoya en intermediarios que gestionan de forma integral la transacción, aportando garantías, el residencial no está lo suficientemente profesionalizado como para darle a los propietarios la seguridad jurídica que les haga sentirse cómodos”. Por otro lado, “la falta de ahorro es un obstáculo a la hora de cubrir la parte no financiada por el banco, lo que provoca que muchos potenciales compradores pasen más tiempo del que quisieran como inquilinos, haciendo que esta demanda se incremente, presionando al alza las rentas de una oferta que en ciertos lugares está copada por el alquiler vacacional”.