El próximo traslado de la Estación Marítima a los muelles del Cós Nou traerá consigo algunas consecuencias sobre las actuales infraestructuras del moll de ponent. Una de ellas afectará al tacón de carga y descarga, popularmente conocido como tacón "ro-ro". Esta plataforma, que se adentra varios metros en el mar, dejará de ser utilizada, ya que todos los trabajos de carga y descarga de barcos de pasajeros y mercancías se realizarán en los muelles de la otra orilla. Por este motivo, la Autoridad Portuaria ha decidido su eliminación.
Una vez que la nueva Estación Marítima ya esté en marcha, el 15 de mayo según las últimas previsiones, se empezarán los trabajos de demolición del diente, a fin de dejar una línea continua de atraque de 620 que será destinada exclusivamente a cruceros,
Cabe la singularidad que el tacón de carga se ubica en una de las zona más ancha de la rada con lo que, con su eliminación, se ganaría un espacio vital en la zona de viraje de los buques. Esta circunstancia abriría la puerta a la llegada de cruceros de mayor eslora.
Es el caso, por ejemplo, del MSC Sinfonia, un crucero de 251 metros que era habitual en el puerto de Maó, pero que ha sido recientemente reformado hasta ganar 20 metros más de longitud. Sus 271 metros actuales imposibilitan actualmente su atraque, aunque ya se ha programado una escala especial, a modo de prueba, para testar la capacidad de giro del buque una vez el tacón haya sido eliminado. Se prevé que este chárter especial sea durante el mes de septiembre.
Las trabajos de eliminación del tacón se iniciarán el 15 de mayo y tienen, a priori, una duración de 4 meses, aunque ya se está trabajando con la empresa adjudicataria, Antonio Gomila S.A., para intentar acortar esos plazos. Las obras tendrán un coste de 480.000€ aportados íntegramente por la Autoridad Portuaria.
