Según ha podido saber el infiltrado, muchos de los comerciantes que participan en el mercado instalado en Palma con motivo del Día de les Illes Balears, principalmente los que han venido de la península o de Menorca, Eivissa y Formentera, están enfadados con el Govern.
La organización les obligó a montar sus paradas en la mañana del jueves 23, dos días antes de la fecha oficial de inicio del mercadillo, cuando tal anticipación no es nada habitual y les causa un grave perjuicio, pues son días que están fuera de sus casas, con los gastos que eso supone de alojamiento y manutención y sin poder vender.
Muchos de los comerciantes y artesanos con los que ha conversado el infiltrado han lamentado también los muchos días que este año dura el mercadillo, a lo que ha habido que sumar los dos días de montaje exigidos, lo que les ha obligado a estar una semana fuera de sus lugares de residencia.
El mercadillo comenzó el sábado 25 y terminará el día 1 de marzo.







