"La nueva ley permitirá precintar viviendas turísticas que actúen sin licencia"

En poco tiempo hemos pasado del SOS Turismo a hablar de masificación y volver a ver acciones de turismofobia. ¿Qué es lo que ha pasado?

Bueno, hay un colectivo, un conjunto de personas que consideran que el turista molesta, que esa actividad molesta. Pero la realidad es que el turismo es la principal actividad económica de las islas y hay que estar orgullosísimo de ella, ponerla en valor y trabajar para que mejore.

Hace unos días, en el Parlament, afirmaba que la sensación de saturación es puntual, en determinadas zonas y determinados momentos, pero que no era una circunstancia nueva. De hecho daba el dato de que en los ocho años del Pacte se han concedido 115.000 plazas turísticas más.

Los que ya llevamos unos cuantos años en política no recordamos que se mencionaran las palabras masificación y saturación en 2015, cuando comenzó el Pacte. Por eso quise que se supiera el número de plazas que se han concedido en ocho años; era muy necesario saber cómo hemos llegado a día de hoy, y ya le digo que estamos hablando de 115.000 plazas autorizadas legalmente y que sin duda eran necesarias. Pero existe una gran hipocreía cuando se ampara el mensaje de que el turista sobra a la vez que se actualizan 115.000 nuevas plazas. Otro debate es el del intrusismo y la oferta ilegal, que es un problema que debemos afrontar.

"Existe una gran hipocreía cuando se ampara el mensaje de que el turista sobra a la vez que se actualizan 115.000 nuevas plazas"

¿Hasta qué punto la saturación se debería a esta oferta ilegal?

Entendemos que en gran parte sí se debe a esta oferta ilegal; una oferta ilegal que existe y a la que es muy difícil ponerle cifras, aunque todos sabemos que es muy amplia y que, por lo tanto, se tiene que combatir.

¿Cómo?

El Govern tiene la potestad reguladora de la norma y los consells las competencias para perseguir la oferta ilegal. Por ello, en la futura ley turística, les tendremos que dar todas las herramientas posibles para que puedan combatir esta oferta ilegal, incluidas medidas cautelares en casos de establecimientos sin licencia.

¿De qué estaríamos hablando?

Pues, estaríamos hablando de precintos; de clausurar viviendas en las que se está realizando esta actividad sin licencia. Es cierto que los consells se encuentran con una falta de inspectores. Por ello, vamos a trabajar de su mano para darles instrumentos a través de una futura ley turística y que puedan aplicar estas medidas cautelares que nos piden tanto en Mallorca como en Menorca, Ibiza y Formentera.

¿Hay unos plazos previstos para la elaboración de la nueva ley?

De momento, no nos hemos planteado plazos. Entendemos que lo ideal es que sea una ley consensuada al máximo posible; que todo el mundo se sienta representado en las diferentes mesas sectoriales, políticas y técnicas. Se debe poder participar ampliamente y nos preocupa más que sea una ley perdurable en el tiempo a que sea rápida en su tramitación. Debemos tener la vista puesta en el largo alcance y que, repito, sea una ley lo más consensuada posible. La tarea para elaborarla internamente ya se ha iniciado, pero el plazo para que se apruebe, no lo sé; no sé si será el año que viene o a principios del 25. La verdad es que dependerá mucho del trabajo que se realice durante su elaboración.

"Nos preocupa más que la nueva ley sea una ley perdurable en el tiempo y consensuada a que sea rápida en su tramitación"

¿Sobre qué aspectos incidirá más esta nueva norma?

Lo que queremos es incidir, sobre todo, en el aumento de calidad; apostamos por el aumento de calidad frente al aumento de cantidad. Apostamos también por disminuir las cargas burocráticas de las empresas. Apostamos por el uso turístico exclusivo, de forma que no se puedan combinar usos residenciales y turísticos, lo que muchas veces dificulta la convivencia. Apostamos también por la máxima colaboración con los consells, que tienen que fijar el tope de plazas -porque vamos a hacer una ley turística que por primera vez será una ley que no aplicaremos nosotros, sino que aplicarán los consells-. Apostamos por la máxima eficiencia medioambiental de los hoteles y también por la formación de los trabajadores, ya que el sector tiene muchas dificultades para encontrar trabajadores. Y nosotros, teniendo la escuela de hostelería bajo el paraguas de la Conselleria, creo que debemos hacer un gran trabajo en este sentido.

¿Habrá incentivos para la reconversión de establecimientos, como ya se hizo en su día?

No vamos a hacer una política de cambiarlo todo; vamos a analizar las normativas anteriores y ver qué efectos han tenido. A partir de ahí, lo oportuno es coger lo mejor de cada una; es lo más sensato.

Sobre la ecotasa, ya ha adelantado en el Parlament que piensa recuperar el sentido original del impuesto para que sólo se destine a cuestiones medioambientales.

El destino está claro. El Impuesto de Turismo Sostenible debe ser finalista y dedicarse básicamente a actuaciones en temas de agua y para la mejora de zonas maduras. Creo que, en estas zonas, la parte pública no ha estado a la altura de la inversión realizada por los empresarios en cuanto a modernización de la planta hotelera. Por eso creo que la ecotasa es un buen instrumento para que la parte pública se ponga al día y se puedan mejorar calles, zonas verdes o equipamientos que, a veces, dejan bastante que desear. Por otro lado, el funcionamiento de cómo se reparte lo que recauda este impuesto también tendrá que modificarse de alguna manera.

"Creo que ecotasa es un buen instrumento para que la parte pública se ponga al día y se puedan mejorar calles, zonas verdes o equipamientos que, a veces, dejan bastante que desear"

Bueno, hasta ahora había una comisión con todos los implicados -sector, ayuntamientos...- pero siempre se han quejado de que era el Govern en exclusiva el que decidía cuánto y a qué se dedicaban los recursos de la ecotasa.

Esto va a cambiar.

¿En que sentido?

Yo creo que hay que ser serios, hay que apostar porque sea el proceso transparente y para que no sea un reparto a discreción. Creo que los ayuntamientos tienen mucho que decir.

Hablando de recursos para potenciar el sector, también son considerables las quejas sobre la llegada de fondos europeos.

La verdad es que hay un problema con los fondos europeos porque hay unos plazos. Hay unas líneas de apoyo a las empresas para que se puedan adaptar a la ley actual turística -temas de camas elevables o de eficiencia energética- que en buena parte no se han gastado y ahora no estamos a tiempo de cambiar criterios. Así que habrá que sacar nuevas convocatorias ayudando a las empresas desde la conselleria para reducirles la carga burocrática y simplificar trámites. Vamos a montar un equipo en la misma conselleria para que ayude en estos temas y se pueda gastar todo el dinero.

Junto a la ley turística, otro de los aspectos legales que ha anunciado que piensa modificar es el decreto de excesos, que ha calificado de "fracaso".

Lo que yo ponía de manifiesto el otro día, es que hay una comisión que regula el decreto del turismo de excesos, -en la que están representadas consellerias, ayuntamientos...- y una subcomisión con estos mismos miembros, además de representantes vecinales, sindicales, de las patronales y de los sectores más representativos. Bueno, pues esta subcomisión no se ha reunido nunca. ¡Nunca! Creo que es muy interesante que se reúna para escuchar a toda aquella gente que está sobre el terreno para que puedan aportar. Después, esta subcomisión tendrá que elevar propuestas a la comisión. Nosotros vamos a darle continuidad y vamos a reunir tanto la comisión como la subcomisión, modificando algunos aspectos de reglamento. En cuanto al contenido del decreto, habrá que sancionar tanto a las empresas como a las personas que infringen una conducta cívica.

"Habrá que sancionar tanto a las empresas como a las personas que infringen una conducta cívica"

La industria del turismo depende en gran medida de las infraestructuras de transporte, los equipamientos... El sector se queja de carencias significativas en este sentido, desde las líneas de autobús, el aeropuerto o la falta de taxis. ¿Cómo enfocan este asunto en esta nueva etapa?

Yo, la lectura que hago es que en ocho años se han aumentado las 115.000 plazas turísticas que le decía, lo que representa una cuarta parte -casi un 24 por ciento- del total de plazas. Bueno, pues no creo que las infraestructuras de carreteras, de agua, de transporte público... hayan mejorado en el mismo porcentaje. Y eso también tiene un efecto en la saturación que comentábamos. Es necesario mejorar las infraestructuras, de la mano de los consells o de la conselleria de Transportes. Sólo así conseguiremos disminuir la sensación de masificación que se tiene en determinados momentos.

Su consellería tiene tres patas: turismo, cultura y deportes. ¿Cómo se van a interrelacionar?

La idea ya viene del programa electoral con el que nos presentamos a las elecciones. Yo creo que son actividades que, sobre todo en temporada turística baja, se pueden complementar perfectamente y ayudar a desestacionalizar. Eso incluye grandes eventos culturales y deportivos que, aunque sean actividades con vida propia, también sirven para beneficiar al turismo.

¿Se verá esta interrelacion ya en las grandes ferias internacionales?

Vamos a apostar en estas ferias por los temas de cultura, deporte y turismo. Ya se va a visualizar en la primera cita, que es la de Londres, aunque ahí llegamos con temas ya cerrados. Lo que está claro es que, de la mano de los consells, aún hay mucho margen de mejora en este tema de cara al futuro.