Jorge Sanz uno de los actores españoles más importantes ha estado de visita en Palma para apoyar el proyecto de apadrinamiento de la Fundación Natzaret. El famoso actor que confiesa haber estado en diversas ocasiones en Mallorca, por trabajo y por placer y que incluso ha tenido una novia mallorquina -de la que por supuesto no ha revelado su nombre-, nos recibe en el Hotel Valparaíso de Grupotel, organización que también da soporte a la noble iniciativa que trae a Sanz hasta Mallorca.
Orgulloso padre de dos hijos, dice que probablemente seguirá teniendo más hijos como Julio Iglesias, y que le ha parecido maravilloso venir a apoyar a la Fundación Natzaret en un día tan especial como el 19 de marzo día del padre.
¿ Jorge, cuál es tu aportación al proyecto de apadrinamiento promovido por la Fundación Natzaret?
Mi aportación básicamente es darlo a conocer, por un lado, por otro conseguí arrancarle una promesa a Catalina Cirer responsable del departamento de Bienestar Social del Consell de Mallorca, para equiparar las ayudas que se dan e igualarlas con otras comunidades autónomas, tengo que decir que ha cumplido su palabra y se han dado pasos gigantes para mejorar esta situación.
Cuando te ocupas de un chaval, no puedes hacerlo solo hasta los 18 años y luego soltarlo. También se debe equiparar la edad de emancipación a los 24 años, como ya ocurre en otras comunidades de nuestro país.
Mucha gente piensa que la Fundación Natzaret es un reformatorio, que es gente problemática, que son delincuentes juveniles, y no es así, son chicos de familias desestructuradas o huérfanos de todas las edades que lo que han creado es una gran familia.
Son personas especialmente bondadosas, donde los mayores se ocupan de los pequeños, donde las tareas del hogar las hacen entre todos, dentro de la casa de Natzaret siempre tienen un referente, pero se les corta de raíz cuando cumplen los 18 años. Este es el punto donde la clase política tiene que dar un empujón, no estamos hablando solo de dinero, sino de dar soporte, de encauzar a los jóvenes. Se trata de fomentar la figura del aprendiz, el arte del oficio para que puedan valerse por sí mismos.
¿Cuáles son los planes de futuro en la iniciativa de Apadrinamiento?
La idea es como se suele decir, pensar en global y actuar en local, creo que no se debe sacar a la gente de su entorno, ni de su ambiente, ni del sitio donde se haya criado. Las políticas tienen que ser locales.
Tenemos un proyecto ambicioso, con el que tratamos de dar ayuda personalizada a chicos que destaquen por sus aptitudes, tenemos el primer caso de un chaval al que un benefactor le sostiene la carrera universitaria. La idea es llegar a acuerdos con diversas entidades para que abra el abanico de oportunidades para estos chavales.
No es rentable para la sociedad en general, abandonar a estos jóvenes a los 18 años, están en una edad complicada, yo tengo una hija de 23 años y la explosión hormonal es terrible, abandonarlos a su suerte me parece una perrería.
¿Cómo conociste el proyecto?
El pasado verano vine a un evento organizado por Grupotel y la Banca March, en esa ocasión tuve la oportunidad de conocer el proyecto, visitar la Fundación Natzaret, conocer a los chicos que viven ahí y me encantó. Por eso decidí apoyarles en todo lo que podía.
Abordemos un poco tu vida personal. El año pasado sufriste un problema de salud, ¿cómo te encuentras?
He dejado de fumar, llevo una vida sana, ahora sí me hago los análisis, los voy a buscar y se los muestro al médico.
Me han sacado la tarjeta amarilla; ante eso, tenía dos caminos y he elegido seguir con mis hijos, educarles, darles un buen ejemplo cuidando de mi salud.
Sobre tu carrera profesional, ¿Cuáles son tus proyectos más próximos?
Tenemos una primera versión de lo que se convertirá en la segunda parte de “La niña de tus ojos”, se va a llamar “La Reina de España”, estaremos los mismos actores que en la primera parte.
La historia se desarrolla en nuestro país, en la época en que las grandes superproducciones internacionales venían a España a rodar. En esta ocasión, la “niña” interpretada por Penélope Cruz, después de su aventura en Alemania triunfará en Hollywood, su carrera la trae a nuestro país a rodar y aquí se encuentra con que todo sigue igual que antes de marcharse.
Hablando de Penélope Cruz, ¿Nunca te ha interesado trabajar en Hollywood?
Tuve la oportunidad cuando ganó Belle Époque. Pero yo ahí no me veía, solo hacia castings para papeles de cubano, guatemalteco, papeles que no eran de mi agrado, sobre todo teniendo en cuenta que en Latinoamérica y en España me ofrecían papeles maravillosos.
Nunca he tenido un objetivo claro en mi vida y tampoco en mi carrera. Siempre he ido a donde me ha llevado mi profesión y ésta me ha llevado a España y Latinoamérica. Además Estados Unidos es un coñazo para vivir, a mí no me gusta como país.
Muchos actores derivan su carrera hacia la dirección escénica, ¿te gustaría incursionar en este terreno?
Un actor debe saber de montaje, de guión, de luces, de cómo funciona la cámara. Cuanto más sabe, mejor hace su trabajo, esos conocimientos, son armas que el actor tiene a su disposición para desarrollar su interpretación.
Dicho esto la diferencia es, que el director tiene ese impulso de querer contar una historia y yo ese impulso no lo tengo.
¿En qué te sientes diferente de cuando rodaste Belle Époque y ahora?
Cuando hice Belle Époque era insoportable, engreído, ahora soy padre, mantengo dos familias. La vida finalmente te pone en tu sitio.
¿Cómo se lleva lo de ser un sex symbol?
Es cojonudo, siempre he oído decir que no hay nada peor que te encasillen en un personaje, yo digo que Cary Grant no diría eso. Mejor que te encasillen en el papel de galán que en el papel de gordito gracioso.
Con 16 o 19 años era el chaval que se llevaba a las chicas de calle en todas las películas. Conforme pasa el tiempo, te conviertes en el que está al lado del chaval que se lleva a las chicas, eres el que da consejos. Vas creciendo y reinventándote, afortunadamente yo siempre he encontrado personajes acordes con mi edad, en mi última película “Vivir es fácil con los ojos cerrados” ya hago de padre y además de familia numerosa.
En algunas películas has hecho algún que otro desnudo, ¿Te ha costado hacer ese tipo de escenas?
Son las escenas más difíciles de hacer, primero porque estas en pelotas, tienes que estar metiendo tripa, buscando la postura correcta, si te apoyas mal te sale una arruga en la cara, en fin son incomodas físicamente. Hasta que rodando “Amantes” con Victoria Abril, ella inventó la cama vertical, dónde la cámara gira alrededor y te permite tener la postura correcta para que nada se salga de su sitio.
Dime una cosa, ¿El actor siempre es vanidoso?
Sí, es vanidoso por oficio y frágil, a un actor te lo cargas muy fácilmente, si ruedas una escena sencilla, en la que por ejemplo tienes que pedir un café, la haces una vez y te dicen: mal!, la haces una segunda y te dicen: mal!, a la cuarta vez que te lo dicen empiezas a dudar de ti mismo, de si lo haces bien, opino que uno siempre elige una manera de hacer las cosas y como no funciones, estás en la calle
Por eso me gusta pensar que un actor es un intérprete, a ti te dan un texto y tú lo interpretas como buenamente sabes, intentando agradar al director, siguiendo sus premisas, pero siempre interpretando.
Así, terminamos la entrevista con un simpático y cercano Jorge Sanz, un actor que lamenta la situación del cine español actual pero que considera fundamental re-interpretarse cada día, encontrar nuevas fórmulas de conquistar al público y que cree firmemente en que si quieres hacer algo lo haces.