Las fuerzas de seguridad alemanas evacuaron a última hora del jueves dos estaciones de tren de Múnich después de que los servicios de Inteligencia alertasen de que una célula terrorista vinculada a Estado Islámico planeaba un atentado suicida.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, explicó en rueda de prensa que habían recibido información de un país "amigo" sobre un ataque a medianoche en la estación central o la de Pasing. Aunque las autoridades no han aclarado el nombre del país, la televisión alemana ha asegurado que fue Francia quien alertó. El jefe de la Policía, Hubertus Andrae, ha explicado en la misma comparecencia que, según esta información, entre cinco y siete terroristas suicidas tenían previsto participar en el ataque. Las dos estaciones --entre ellas la principal de la ciudad alemana-- abrieron pocas horas después, una vez solventada la amenaza.
"Creo que fue la decisión correcta porque no podemos tomar riesgos innecesarios cuando se trata de amenazas concretas, sobre sitios concretos y a horas concretas", ha argumentado Herrmann. Antes de este incidente, la Policía alemana ya había reforzado la seguridad en el estado de Baviera, punto de entrada desde Austria para miles de refugiados.
Alemania ha superado este año el millón de solicitudes de asilo mientras crece la presión sobre la canciller, Angela Merkel, por la gestión de este flujo migratorio sin precedentes.