Felipe VI ha iniciado este lunes su actividad oficial en Palma con las tradicionales audiencias a las autoridades de Baleares en el Palacio de la Almudaina, con la presidenta del Govern, Marga Prohens; el del Parlament, Gabriel Le Senne; el alcalde de Palma y el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, por ese orden.
Martínez ha abordado con el rey cuestiones "del día a día", como la vivienda, el turismo y la situación demográfica, la cultura y el deporte, y le ha regalado el libro sobre comercios tradicionales de la ciudad, vinculado con la candidatura de Palma como Ciudad Cultural Europea en 2031, ha explicado en declaraciones a los medios.
El alcalde se ha referido a la exposición sobre Joan Miró en la Lonja, el museo Es Baluard, la Fundació Miró Mallorca y el Casal Solleric, que "pone en valor la figura de un gran personaje y ciudadano de Palma y refuerza el objetivo de ciudad cultural europea".
"NO SE PUEDE PERDER LAS EXPOSICIONES"
"Le he dicho que no se podía perder esas exposiciones, la mayor exposición de Joan Miró en Palma, en cuatro espacios expositivos, a la que han ayudado con fondos el Museo Reina Sofía y la Sucesión Miró", ha añadido.
Entre los proyectos del Ayuntamiento, han comentado el distrito de innovación en la ciudad, el edificio de Gesa, la reconversión del puerto y el centro de control demográfico y turístico que el consistorio quiere poner en marcha el año que viene para "gestionar los flujos que llegan a la ciudad".
"Lo que defiendo es un proyecto de ciudad de Palma que se merecen todos los ciudadanos palmesanos, vengan de donde vengan y hayan nacido donde hayan nacido", ha respondido Martínez sobre una pregunta acerca de lo que ha dicho el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, tras su audiencia con el rey, sobre la falta de natalidad y la posible "extinción" de los "isleños".
"PALMA ES LA SÉPTIMA CIUDAD DE ESPAÑA"
El alcalde ha recordado que Palma casi alcanza el medio millón de habitantes "es la séptima ciudad de España, donde el 50 % de sus ciudadanos no son nacidos en Baleares".
"Tenemos una ciudad absolutamente heterogénea, intercultural, de bienvenida a todo aquel que viene y, lógicamente, ese centro de control demográfico y turístico es para hacer la vida agradable a todos los ciudadanos de Palma en los aspectos que puedan ser controlados por el ayuntamiento", ha explicado.
