Air Berlín se va. Después de haber sido una compañía aérea emblemática para Mallorca, capaz de transportar alemanes con más frecuencias y mejores precios que cualquier compañía española ciudadanos de Balears a Madrid, Air Berlín abandona el hub que AENA acondicionó para ella y deja a Son Sant Joan huérfano.
Que una aerolínea abandone un hub como Mallorca lo dice todo. Cuando todos suponíamos que era rentable traer alemanes a las islas, casi como si se tratara de vuelos regulares, descubrimos que no es así, que Air Berlín se ve en la obligación de replegarse si no quiere hundirse y que el negocio de las aerolíneas es mucho más complejo de lo que muchos piensan.
La política de AENA de rebajar las tarifas aeroportuarias y de facilitar al máximo la operatividad de Air Berlín no han servido para que la aerolínea decidiese mantener el hub en Son San Joan. Su espantada deja en el paro a muchos trabajadores cualificados y a muchos viajeros colgados que deberán optar por otras opciones a la hora de volar.
El transporte aéreo es un negocio complejo y muy vulnerable. De ahí que resulte un tanto gracioso oír a algunos responsables políticos hacer peticiones a estas compañías sobre su estrategia de rutas y frecuencias, pues un desliz en este campo puede suponer el hundimiento de la compañía en cuestión.