La Nit de l’Art es la cita más popular de la plástica palmesana. Se celebra en septiembre y este año se ha escogido el día 20, que coincidió en sábado. Esta fue la 29 edición, que daba pie a marcar el inicio de la temporada artística balear. Como siempre, entre las 18:00 h y hasta las 23:00 h, se abrían todos los espacios que forman parte del recorrido oficial que anuncia la asociación Art Palma Contemporani, pero a los que se añaden un sinfín de actividades. Algunas de ellas, para no coincidir, inauguran durante la semana.
Palma se convertía, una vez más, en un hervidero que culminó con la gran fiesta del sábado. Empezaba en el Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears, donde se mostró el proyecto titulado “Vessant amor” del escultor Pep Llambies. Con una numerosa colectiva de pintura y escultura inauguraba entre semana el Hotel Artmadams, con “Quatre cadires lul·lianes” de Sapere en Can Oleó, y con “Illes perdudes” de Guillem Nadal en el Hotel Sant Francesc; en todas ellas, con notable asistencia de público.
El viernes destacaba la Fundació Miró Mallorca con las muestras de Grip Face, Stella Rahola Matutes y Mabi Revuelta. Los hermanos Javier y Rafa Forteza se dejaban ver en CaixaForum con “Rumors Infundats”. La artista italiana Cindy Amoroso se presentaba en el Ars Magna Hotel con los diseños de sus nuevos vestidos, con pase de modelos, una muestra de esculturas realizadas en cerámica y la actuación operística de la mezzosoprano Begoña Gómez; y también, coincidiendo en horarios, Cristina Bosó y Lucie Balaguer, en una muestra conjunta de pintura marina en Gallery Room Torre Mariona.
La agenda era amplia para el sábado día 20, tanto que apenas daba tiempo de hacer el recorrido y parar más de tres minutos en cada una de las citas señaladas. Porque, además, está el trasiego de pasear entre miles de personas. No sé quién puede hacer el conteo, pero calcular un número de seres que esa noche sale a la calle diremos que miles; y no te escapas de conocer a una u otra, saludar y charlar un poco y, cuando menos, tomarte unos vinitos o una cerveza.
En fin, que el sábado noche daba para mucho…
Comencé con La Bibi + Reus art gallery, en la calle Vilanova. Seguí y dejé atrás la Plaça Major, donde un popurrí de muestras de fotografía, pintura y esculturas se escampaba por el empedrado del cuadrado arquitectónico.
De ahí, bajé por las escaleras del Teatre Principal y me dirigí a la calle Sant Jaume. Visité la colectiva en la Galería Xavier Fiol, la Galería Pep Llabrés y la del espacio Wine Lovers, con una colectiva de Lourdes Crespí y María Martínez Barceló. Pasé por la 4ª Planta de C&A, donde el Círculo de Bellas Artes continuaba con el despliegue colectivo de “salo d’estiu” y, además, para ese día una extraordinaria puesta en escena de Burlesque, con integrantes del Teatro Leda y con Leda Eliana Turitich actuando y tomando la responsabilidad de la dirección.
De ahí, a la Galería Pelaires. Continuando con el paseo, paré en el Casal Solleric para asistir a la propuesta de los venezolanos Jesús Rafael Soto, Eugenio Espinoza y del asturiano Pelayo Valera. A todo eso, en Las Tortugas y Es Born, los bares, las terrazas y los restaurantes estaban a tope y la gente se multiplicaba a cada paso. Me metí en la calle Sant Feliu, donde hay momentos en los que se hace imposible moverte. Pero el ambiente es festivo, de postureo, de color, de alegría y, sobre todo, de celebración. Paré en la Kewenig.
Llegué hasta Es Baluard; ahí el reloj ya marcaba las 22:00 horas. Llevaba casi cuatro horas caminando, pero habían quedado muchas exposiciones sin visitar, como, por ejemplo, la nueva Galería Emilio Cardona y, entre otras del circuito oficial, ABA ART, BARÓ, CCA Andratx, Galería Fermay, Hauser & Wirth Menorca, Tube Gallery. Por algunas pasé por delante, pero era prácticamente imposible hacer sitio para entrar. Hubo también hoteles que colaboraron con sus espacios, por ejemplo, el Nivia Born Boutique Hotel y el Hotel Victoria Gran Meliá.
En opinión de Fran Reus, presidente de la Asociación de Art Palma Contemporani, la jornada había vuelto a ser un éxito rotundo. Se habían vuelto a cubrir todas las expectativas previstas. Palma ha vuelto a convertirse en una ciudad de júbilo, con las calles llenas de gente visitando cada uno de los espacios artísticos.
PALMA CIUDAD CULTURAL EUROPEA 2031
Pere J. Lorente, presidente del Círculo de Bellas de Palma de Mallorca, nos dice que se siente muy satisfecho por el conjunto: “Nosotros hemos ofrecido una exposición con más de 70 artistas en la 4ª Planta de C&A y una actuación de Leda Eliana Turitich y las alumnas de su escuela de danza, que han interpretado varios fragmentos de su propia obra sobre la Danza de Venus, con más de 1.500 visitantes”.
Atrás quedaba un año de trabajo por parte de artistas, galeristas, mantenimiento, transportistas, comisariados, instituciones y museos; cientos de ideas que se han extendido a lo largo de la ciudad y que han hecho que siga añadiendo puntos en favor de esa candidatura presentada en Bruselas para conseguir el título de Palma Ciudad Cultural Europea 2031.
Texto: Xisco Barceló