Ha sido fiel reflejo de la crisis. La pasión por maquillar las uñas supuso un boom en el sector de la cosmética, consiguiendo durante dos años consecutivos un aumento del 20% en las ventas.
Este año 2014 para reflejar que la crisis se acerca a su fin y con ella las ventas de esmaltes bajan un 13%.
El analista de investigación Javier Escalante de Consumer Edge, ha declarado a Advertising Age que los esmaltes de uñas “eran una moda pasajera” y que tendencias como el glitter o los craquelados son responsables de la caída, al no conseguir introducirse del todo en el gusto de los consumidores.
Famosas firmas como L’Oreal y Revlon están experimentando descensos de entre el 10 y 13 por ciento, a ellas se suman los líderes OPI o Rimmel que aseguran haber sufrido una caída del 5 por ciento.
Parece que el boom por la laca de uñas ha pasado y todos los indicios hacen pensar que la popularidad regresa a los orígenes, o lo que es lo mismo a las barras de labios.
Fuente: http://www.beautymarket.es