Una decena de agentes inmobiliarios se han unido en una nueva asociación, bajo el paraguas de Petita i Mitjana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef), con el fin de luchar contra el intrusismo, según han anunciado hoy en rueda de prensa.
A pesar de no tener cifras, estiman que aunque en la isla hay entre 30 y 40 inmobiliarias que funcionan de forma legal, el número de personas que hacen la función de agentes inmobiliarios de forma ilegal es muy superior.
"Sin cifras ya es bastante escandaloso porque cualquiera vende o alquila algo. Hay muchos que llegan, están dos meses, hacen su agosto y se van", ha apuntado Mila González, presidenta de la nueva asociación.
En este sentido, la nueva agrupación reclama una regulación balear, ya que la normativa estatal liberaliza el sector, al permitir, desde 2003, que no sea necesario contar con un carné de Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API) para desarrollar este trabajo.
Por ello, desde esta nueva asociación reclaman que se exija algún tipo de acreditación de formación o de experiencia que pueda ofrecer "unas garantías mínimas porque depende de cómo se trate a un cliente decidirá invertir o no", ha indicado González.
Además, piden un régimen sancionador para evitar la situación que se da actualmente en la isla, en especial en los meses de verano porque "se trata de proteger no sólo al vendedor, especialmente al comprador", ha señalado la presidenta de la agrupación, en referencia de que en algunas ocasiones éstos últimos acaban siendo defraudados.
Desde la asociación también se quiere redactar un reglamento en el que se establezca un código ético así como unos requisitos para poder formar parte de este colectivo.
El objetivo es crear un listado de agencias inmobiliarias legales que puedan ser reconocidas a modo de "sello de garantía" para el comprador.