El SPP (Sindicato Profesional de Policía), mayoritario en el cuerpo, pide racionalizar los horarios de los vuelos para evitar situaciones de masificación en el Aeropuerto de Palma. Argumentan que el cumplimiento de la ley es incompatible con el tráfico de pasajeros que en las tres horas punta de la mañana puede alcanzar las 25.000 personas. El problema es crítico en el control de pasaporte de ciudadanos británicos. Textualmente, aseguran que cumplir su deber “es inasumible sin que se formen colas y no cumplir con las obligaciones legales no forma parte del ideario del CNP”.
El sindicato quiere salir al paso de la preocupación generada por “las colas que se producen en los filtros de fronteras del aeropuerto, de tal manera que parece se descarga la responsabilidad de esas colas en el Cuerpo Nacional de Policía”. Aseguran que “la legislación de fronteras es la que marca la Unión Europea, no se la inventa el Cuerpo Nacional de Policía sino que vela para que se cumpla la legalidad y ésta tiene como finalidad la protección de sus ciudadanos”. El cumplimiento de la ley y de las normas de seguridad choca, en su criterio, con los horarios programados.
INTERESES ECONÓMICOS
El SPP considera que San Sant Joan se ha convertido en “un grandísimo centro comercial en el que además aterrizan y despegan aviones cargados de pasajeros donde todos los intervinientes hacen su gran negocio, hacen caja”. Ello conduce a situaciones difíciles de gestionar, especialmente con los turistas británicos: “la terminal A (antiguo aeropuerto) conduce a los miles de turistas británicos que llegan a nuestro aeropuerto a través de un estrecho pasillo de apenas tres metros de anchura, pasillo popularmente conocido como el “microondas”, hasta los filtros fronterizos, lo que también va paralizando la llegada de los viajeros hasta el nuevo sistema de control de fronteras”.
FIN DE SEMANA CRÍTICO
Son Sant Joan vive un nuevo fin de semana al límite. Tiene programados 3.798 vuelos, con 622.000 viajeros entre este viernes y el domingo. Y lo peor está aún por llegar pues se espera igualar e incluso superar las cifras del año pasado cuando. De seguir la tónica se superará el primer fin de semana de agosto de 2016 cuando pasaron por el Aeropuerto de Palma 615.000 pasajeros, mientras que en el puente del mismos mes la cifra se disparó a los 940.000 viajeros.
