La intención de doblar la cuota del impuesto sobre el turismo sostenible, al año y dos meses de su entrada en vigor, parece demostrar cierta precipitación en el establecimiento de la cuota inicial. Y eso que se conocía cuál iba a ser la ocupación turística. Con semejante enmienda se reconoce implícitamente el error inicial. Había prisas por crearlo. Era una promesa electoral y la primera temporada turística tras la entrada en el Govern del nuevo equipo, se echaba encima.
Las curvas de indiferencia de los consumidores son una herramienta útil en microeconomía para conocer su comportamiento ante subida de precios o creación de figuras impositivas sobre el producto. Recogen las diferentes combinaciones entre el consumo de dos bienes diferentes. El aumento de precios de un bien traslada el consumo, con mayor o menor velocidad, hacia el otro bien. Por ejemplo: ir quince días toda la familia de vacaciones a Mallorca versus escoger otro destino o comprarse un coche. La elección entre una u otra opción dependerá de las preferencias del consumidor y de su presupuesto.
El tema es lo suficientemente importante que para la toma de decsiones se requiere un estudio económico previo a la decisión de duplicar la cuota de la ecotasa, con el fin de conocer el excedente del turista que viene a Mallorca, diferenciado por zonas y perfiles porque no todos los turistas son iguales. El excedente es el término designado para recoger la diferencia entre cuánto estaría dispuesto a pagar de más el consumidor (turista), sobre lo que ya lo está haciendo, por disfrutar de un bien o servicio.
¿Por qué doblamos ahora y no se fijó el duplo desde el inicio? ¿Y por qué doblar y no triplicar o cuadriplicar ahora la cuota? Justificarlo en base a que con la cuota actual no ha tenido efectos en la demanda es un análisis con el retrovisor y no de cara a futuro cuyas premisas son diferentes. Las conclusiones se han sacado con una ecotasa cuya cuota es la mitad de la que será el año que viene y además, la situación de 2016 no era la que será en 2018. Los precios de los hoteleros no son los mismos y sus efectos en el excedente del consumidor, tampoco. Decir, también, que otros destinos la tienen más cara no es significativo. Las preferencias del consumidor sobre Mallorca no son las que el turista tiene sobre otro destino y eso, como se ha dicho, afecta a la velocidad de sustitución de un destino por otro.
Suponiendo que duplicar la cuota de la ecotasa sea la subida óptima y captara el aun sobrante excedente del consumidor; el error por no haberse recogido desde inicio, tiene otros efectos importantes. Habría que sacar a relucir otra técnica económica: la del coste de oportunidad, mecanismo mediante el cual se compara la situación elegida con la mejor situación posible. El resultado es que ha habido un lucro cesante de 60 millones de euros al año al no haber recaudado, desde el principio, los 120 millones previstos tras esta subida. Si ahora va a tener cabida la nueva cuota del impuesto, no digamos al inicio de creación de esta figura, con los precios de los hoteleros no tan inflados. El excedente del turista (variable según los perfiles) es lo que muestra el margen de subida o de mayor imposición pero, ¿se conoce? Parece ser que no.
Además, si se hubiera instaurado la nueva cuota desde el inicio, habría tenido cabida dentro de lo que estaría dispuesto a pagar el turista por visitar Mallorca y lo que estaba pagando. Los hoteleros se han adelantado y han ocupado gran parte de ese margen ¿O todo? Ahora, tras la espectacular subida de los precios de hotel, quizás sea tarde. O no. No lo sabemos. No hay estudio que lo evidencie.
Los precios hoteleros en Balears han experimentado un rally creciente sin precedentes. Así como en julio de 2004 Balears tenía los precios más bajos de España, en 2011 pasó a ser la Comunidad más cara por este concepto. Y así hasta hoy. Tomando como base el año 2008, según el INE, los precios en Balears, en julio de 2015 eran solo un 20% más caros que el año base. En julio de 2016 pasaron a ser 33% más (¡13 puntos porcentuales más en un año!). En julio del presente son 43,5% más caros (¡10 puntos porcentuales acumulativos más al año siguiente!). La media nacional es hoy de un 18% más caros que en 2008. El segundo destino más caro es Canarias, un 26% más caro que el año base (2008). Según el índice de precios de Trivago, la noche en habitación doble en agosto en Palma cuesta 209 euros, lo que la convierte en la cuarta ciudad más cara de Europa, por encima de destinos con gran solera como Venecia (181€), Roma (95€), Londres (166€) o París (123€).
¿No será demasiado tarde para subir la ecotasa un 100%? Si ya se ha agotado el excedente del consumidor nos jugamos perder parte de nuestra clientela. Desconocemos cuánta. Quizá interesa perder parte de los turistas pero, ¿y si nos pasamos de frenada y dejan de venir más de los que queremos? Estamos hablando de nuestra principal fuente de ingresos. El tema es lo suficientemente importante para tener la información a priori y no improvisar. Además, la solicitud de duplicar la ecotasa es una exigencia de Podemos. Dudo, o al menos nunca lo han mostrado, que exista por su parte un estudio económico fiable que conozca todas las variables económicas en juego, sobre todo hasta dónde está dispuesto a soportar aumentos de precios el turista. Los hoteleros han sido más espabilados y han ocupado ese espacio.