- Los de Salom desconvocan el paro
Los trabajadores de SBT han anunciado una concentración para reivindicar la subrogación de los trabajadores al ente autonómico y el retorno a la mesa de negociación, y amenazan con ir a la huelga si no se consigue llegar a un acuerdo.
PALMA.- Miembros del comité de empresa y trabajadores de Servei Balear de Televisión (SBT), suministradora de los informativos y programas del ente autonómico de radio y televisión IB3, han anunciado la convocatoria de una concentración el próximo 26 de enero a partir de las 12.00 horas en la Plaza Mayor de Palma, con el objetivo de reivindicar la subrogación de los trabajadores de la empresa al ente autonómico y el retorno de SBT a la mesa de negociación para alcanzar la firma de un convenio colectivo. Así lo ha manifestado el portavoz del comité de empresa de SBT, Sebatià Sabater, quien ha ofrecido una rueda de prensa para dar a conocer la situación de los trabajadores de la empresa audiovisual junto a la presidenta del comité, Beatriz Alonso, y a los miembros del mismo, Tomeu Rosselló, Marina Forteza y Juan Luis Marcos. Según ha explicado Sabater, a esta concentración están invitados todos los partidos políticos, a quienes ha instado a asistir para que puedan hacerse una fotografía con los trabajadores "como ya hicieron con los compañeros de Salom antes de las elecciones", al tiempo que ha apuntado que se aprovecharán las fiestas de Sant Sebastià para repartir folletos explicativos a los ciudadanos. Asimismo, el portavoz ha explicado que, si la concentración no obtiene una "oferta seria" por parte de la empresa o la dirección de IB3, el comité convocará una asamblea de trabajadores para llevar a cabo una huelga. "Los partidos como el Bloc o el PSOE antes de las elecciones se adherían a las reivindicaciones de Salom diciendo que los servicios informativos no podían estar externalizados", ha criticado Sabater. OCHO EMPRESAS PARA UN INFORMATIVO Sobre el nivel de subcontratación en el ente, el portavoz ha llamado la atención acerca de la situación actual, que provoca que para sacar adelante los informativos de televisión de la edición del mediodía sean necesarias ocho empresas, ya que según ha puntualizado, uno de los presentadores está contratado por IB3, otro por SBT, el meteorólogo por una subcontrata de SBT, los técnicos por Salom, los redactores de Menorca, Inca, Manacor y Eivissa por tres subcontratas diferentes de SBT y los lingüistas por el COFUC. "Hay constancia de que SBT ingresa alrededor de 15 millones de euros anuales y sólo invierte siete en los trabajadores" sostiene Sabater, quien ha incidido en la "cantidad de dinero" que queda para los intermediarios, lo que según ha asegurado, no es lo que los trabajadores entienden como "una buena gestión del dinero de los ciudadanos". Por otra parte, Sabater ha explicado que la relación contractual de la empresa con IB3 finaliza en marzo de 2009 "a pesar de que los informativos no se acaben", por lo que alrededor de 250 trabajadores podrían quedar sin empleo. "Como mínimo, si no quieren absorber a la empresa, que garanticen la subrogación", ha sentenciado el portavoz, quien ha indicado que es una de las posibilidades que permitirían garantizar los puestos de trabajo a redactores y técnicos de SBT en caso de que IB3 no renovase el contrato con la empresa. DIÁLOGO ROTO POR MARTORELL Sobre esto, ha asegurado que los políticos no han ofrecido una respuesta y el director del ente, Antoni Martorell, ha roto de forma unilateral el diálogo con el comité de empresa "y sin dar explicaciones". "Martorell no puede desentenderse, por mucho que trabajemos para una subcontrata. Que diga el modelo que quiere", ha manifestado el portavoz. En relación a la situación laboral de los trabajadores, los miembros del comité de empresa han recordado que todos los contratos son de obra y servicio -a pesar de que haya redactores que llevan más de tres años en la empresa-, no se contempla la actualización del IPC en el sueldo, las bajas laborales por enfermedad implican un descuento del 40 por ciento del sueldo y el salario base es de 800 euros, congelado desde hace tres años, lo que implica que los trabajadores se vean obligados a aceptar complementos salariales que en ocasiones "implican estar 24 horas disponibles para la empresa".