El 30 de diciembre se cumplieron 6 meses desde la investidura de la presidenta del Govern de les Illes Balears, Francina Armengol. Con tal motivo hoy la presidenta, acompañada del vicepresidente Gabriel Barceló, hace balance de este primer medio año de gobierno. Un balance que tiene luces y sombras, como es natural.
También hay que aplaudir el cambio de modelo lingüístico en IB3 y la campaña de inspecciones de trabajo
En la cuenta de acciones positivas del Ejecutivo debe anotarse la pacificación de la conselleria d’Educación con la liquidación definitiva del TIL y la derogación de la Ley de Símbolos. También hay que aplaudir el cambio de modelo lingüístico en IB3 y la campaña de inspecciones de trabajo puesta en macha desde la conselleria de Yago Negueruela.
En el otro plato de la balanza, el de los errores, es inevitable señalar la subida de impuestos y en especial la implantación de la polémica Ecotasa o Impuesto de Turismo Sostenible y en general la hostilidad del Govern hacia el sector hotelero. También la política de nombramientos y los casos de nepotismo, denunciados incluso por Podem –formación que da apoyo parlamentario al Ejecutivo–, han generado cierto desgaste y una mala sensación por parte de la ciudadanía.