La Guardia Civil informó este sábado de la detención e interrogatorio de dos británicos investigados como presuntos impulsores de denuncias falsas por intoxicación alimentaria por parte de turistas de su misma nacionalidad. Se trata de la primera actuación contra la mafia detectada durante la pasada temporada estival, mediante la cual unos abogados animan a turistas a denunciar falsas intoxicaciones alimentarias y gastroenteritis con el objetivo de que el turoperador les retorne el dinero abonado en concepto de indemnización, cantidad que el agente acabará repercutiendo en el establecimiento hotelero. Se trata de un fraude que ha experimentado un enorme auge en los últimos tiempos y que ha movilizado al sector hotelero por las cuantiosas pérdidas experimentadas y también la Ministerio de Asuntos Exteriores por la magnitud del fenómeno.
La detención de estos dos sujetos supone lanzar un mensaje contundente a la mafia que así opera sobre la determinación de las autoridades españolas -y también de las británicas, alarmadas por lo que está sucediendo- para poner coto a las operaciones de lograr la gratuidad de las vacaciones a base de denunciar falsas intoxicaciones alimentarias en forma de gastroenteritis.
La legislación forense del Reino Unido se ha demostrado excesivamente laxa y permisiva con las denuncias fraudulentas, del mismo modo que se ha mostrado lenta e ineficaz en la identificación del español asesinado en el atentado de Londres, Ignacio Echeverría. Por ello, es vital la cooperación bilateral y la actuación decidida y firme de las autoridades españolas para poner fin a una práctica mafiosa que pone en riesgo la rentabilidad de la industria turística nacional.
