La saturación turística ha centrado el intercambio dialéctico entre el jefe de la oposición en el Parlament, Iago Negueruela (PSIB) y la presidenta del Govern, Marga Prohens. Durante la sesión de control de este martes, Negueruela ha reprochado a la presidenta del PP de Baleares que desde que gobierna, ya no considera que haya saturación.
Según el líder socialista, en este 2025 ha habido 440.000 turistas más que en 2023, pero “aunque superaremos los 19 millones de turistas, ya no hay saturación, hay contención”.
Además, ha acusado al Govern de ser negacionista y de negar los problemas.
Prohens ha recordado que el Ejecutivo, con el respaldo de Vox, aprobó un decreto con medidas de contención y que “fija un crecimiento de cero plazas, mientras usted —en referencia a Negueruela— siempre será el conseller de las 115.000 plazas nuevas”.
La presidenta, con cierta sorna, ha manifestado su desconcierto. “No sé si tengo que hacerle caso a usted y hacer decrecimiento o a Pedro Sánchez e ir a buscar turistas a China”, ha espetado a Negueruela.
Marga Prohens ha acusado al PSIB de ser la "izquierda caviar" que mientras defiende el decrecimiento pasaN sus vacaciones en ciudades como Londres, Atenas o Nueva York y rechazan a los turistas "para viajar ellos solos". "Ustedes no son turistas, ustedes viajan, ustedes levitan, ustedes no masifican", ha ironizado Prohens.
VOX
Previamente, Prohens ya había respondido a Manuela Cañadas, portavoz de Vox, que pidió una valoración de la temporada turística.
Prohens se ha mostrado cauta a la espera de poder hacer un balance general cuando acabe una temporada que se alarga cada vez más. En todo caso, sí que ha apuntado a un cambio de tendencia. "No podemos hacer récords cada año, pero ha quedado claro que nadie quiere decrecimiento", ha pronosticado Prohens avanzando que habrá un cambio de tendencia que a su juicio en la izquierda "tendrá que provocar un cambio de discurso".
Sobre esta cuestión, Cañadas ha atribuido a los ataques de la izquierda al sector los descensos en actividad e ingresos. "La izquierda celebra los descensos. Odia a los turistas, pero no les molestan los miles de migrantes ilegales que se quedan, no aportan riqueza y consumen nuestros recursos", ha concluido.
