Unas 1.500 personas según la Policía Local, y 3.000 según los organizadores, han participado en la manifestación que este domingo por la mañana ha tenido lugar en Maó para rechazar que el catalán sea un requisito para acceder a plazas sanitarias.
La marcha ha iniciado su recorrido poco antes de las doce del mediodía en S’Esplanada, para seguir hasta la plaza Constitució.
El manifiesto, a cargo de nueve personas, entre ellas profesionales de la sanidad, usuarios del IB-Salut y voluntarios de la plataforma, además del presidente del Sindicato Médico de Balears, Miguel Lázaro, ha sido muy duro con el Govern. "Algunos políticos quieren crear problemas donde antes no los había", reza uno de los puntos del manifiesto.
"La administración quiere imponer, por decreto, la acreditación del catalán en Sanidad, sin contar con ningún apoyo de la parte social, los representantes de los trabajadores", afirman.
En el manifiesto se quiere destacar que "la lengua debería ser un vehículo de integración, de comunicación, de cohesión, no lo contrario".
Al final del recorrido se han recogido firmas para impedir la entrada en vigor del decreto.
A la manifestación ha acudido el presidente de los populares de Balears, Biel Company, que ha señalado que “es preciso combatir la propaganda y las posverdades que difunde el Govern Armengol” y ha añadido que “el objetivo es ganar las elecciones de 2019 con un proyecto político serio, coherente y que se podrá ejecutar, porque será lo mejor para los ciudadanos de estas Islas y se alcanzará la mejora social y económica”.
Según Company, “el Partido Popular es la única alternativa a un Pacte caótico, radical y sectario, sin autoridad ni fiabilidad por sus propios desacuerdos y desconfianzas”. Ha manifestado que “las divisiones entre PSOE, Més y Podem comprometen seriamente la estabilidad de las instituciones, ocasionando una gran inseguridad lo que dificulta y paraliza las iniciativas de emprendedores, nuevas inversiones y la actividad económica en general”.
















