Cote Moreno, directora de la Escuela de Turismo de Baleares, cuya entrevista publicó este digital el domingo, como gran experta y conocedora del sector turístico, puso el acento en la necesidad de mejorar la sensibilidad de la sociedad local hacia el turismo y hacerlo de forma urgente, para evitar generar rechazo hacia los turistas. Moreno sostiene que no hay que criminalizar al turista, ya que algunas consecuencias negativas que hay que soportar, frente a muchas de los beneficios que reporta a la sociedad la actividad turística, son por falta de planificación.
En efecto, en los últimos tiempos abundan las voces contra los turistas y contra las empresas de actividades turísticas, ya sean rent a car, ya sean hoteles, ya sean barcos de excursiones. A muchos se les han olvidado los años de la crisis, donde las empresas cerraban y los trabajadores se iban al paro. Los hay que con un desconocimiento brutal y una irresponsabilidad aún mayor, abogan por el decrecimiento turístico. Lo que propugnan, directamente, es el cierre de negocios y empresas y el despido de los trabajadores.
La clave, una vez más, está en la moderación y en el crecimiento sostenible, de acuerdo a las propias posibilidades y con respeto al medio ambiente. Lejos queda ya aquella campaña del Govern que decía “Un turista, un amigo”. Frente a tantos demagogos que corean el “Guiris, go home” a la vez que defienden el “welcome refugees”, quizás no fuera mala cosa que se volviera a rescatar aquella campaña para poner las cosas en su sitio.
