Ni un mal triple

Me río de los informadores deportivos que pretenden entender de cualquier especialidad que se tercie mientras se juegue con algo redondo, sea bola, pelota o balón. Yo mismo no me atrevería a analizar un partido de baloncesto, que además de no entender no me gusta y, en consecuencia, no he visto los partidos suficientes para hacerme una idea más allá de que según la forma en que se introduce el esférico a través del aro suma uno, dos o tres puntos.

Sin embargo y desde un punto de vista completamente ajeno, por lo que leo, veo y escucho, no puedo descifrar la causa por la que Baleares ha sido desde tiempo inmemorial una autonomía vetada para el basquet de élite. Menorca lo tuvo muy cerca, pero injerencias externas cobardemente admitidas por sus dirigentes, torpedearon un proyecto que ahora, según dicen, se intenta resucitar. Lejos quedan en Mallorca los gloriosos tiempos del Prohaci Patronat el Inca o el Murense que igualmente se estrellaron como colofón a sus efímeros intentos y ahora, mientras andaba en tales disquisiciones, me entero de la dimisión de Xavi Sastre, probablemente el último mohicano, al frente del Bahía San Agustín.

Me extraña que con Steve Nash entre sus accionistas, al Mallorca no se le haya ocurrido crear una sección al efecto. Una prueba más que evidente de lo que los americanos NO buscan por nuestro archipiélago. Al margen de las ideas inversoras de Sarver y sus secuaces, no he llegado a determinar qué es lo que falla: ¿no hay afición, no hay cantera o, sencillamente, no hay dinero?. Siempre tropezamos con el vil metal, pero me huelo que no es el único problema por el cual el deporte de la canasta en Baleares no logra levantar el vuelo.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias