No hace falta gastar una barbaridad para impresionar estas Navidades con un regalo útil y práctico. Llega el Rumba-rústico: un cepillo, un motorcillo, unas pilas cuatro cables... ¡Y que tiemble la industria de los aspiradores!

No hace falta gastar una barbaridad para impresionar estas Navidades con un regalo útil y práctico. Llega el Rumba-rústico: un cepillo, un motorcillo, unas pilas cuatro cables... ¡Y que tiemble la industria de los aspiradores!