Palma avanza con paso firme hacia lo que promete ser una reorganización ambiciosa de su sistema de seguridad local: descentralizar la Policía Local, multiplicar sus comisarías, mejorar la infraestructura y reforzar la dotación de efectivos.
Las actuaciones municipales prevén reordenar instalaciones policiales y permiten acortar distancias. Ya entró en servicio la comisaría junto a la Estación Intermodal y está pendiente la construcción del nuevo cuartel general de la Policía Local en Nou Llevant, que permitirá abandonar el vetusto cuartel de Sant Ferran.
Jaime Martínez visitó el viejo cuartel de los bomberos de Palma en Son Castelló, que tiene puntos para cubrir espacios de demanda elevada, tránsito intenso, presencia económica y necesidades vecinales de seguridad.
Por otra parte, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, visitó el viejo cuartel de los bomberos de Palma, en el Polígono de Son Castelló que, con su ubicación estratégica en uno de los polígonos industriales más activos de Mallorca, tiene puntos para ser clave a la hora de cubrir espacios de demanda elevada, tránsito intenso, presencia económica y necesidades vecinales de seguridad.
Sin embargo, para que la política de Cort en el ámbito de la seguridad ciudadana sea un éxito real, es preciso que las previsiones se materialicen y que los nuevos 300 agentes lleguen a las comisarías; que las unidades estén bien dotadas de medios modernos; y que no haya descoordinación.
La política de seguridad exige recursos, pero también visión: sin plan a medio plazo, sin evaluación, las promesas serán en vano.
Sólo con más prevención y cercanía, podrá mejorar la percepción de seguridad que demandan los ciudadanos. Más agentes, más comisarías, más vehículos, presencia policial visible y menor sensación de impunidad para los incívicos y delincuentes.
