Llama poderosamente la atención que el acto central del Orgullo LGTBI ‘Orgullosament Inca’, celebrado en Inca el pasado sábado, incluida la lectura del pregón por parte de Sofía Cristo, fuera íntegramente en castellano.
Choca que el Ayuntamiento de Inca, gobernado por PSOE y Més per Inca, no se preocupe por detalles tan relevantes como este, siendo la cuestión lingüística una materia capital para la oposición socialista y ecosoberanista en el Parlament.
No en vano, el portavoz parlamentario del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, y el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, a diario acusan al Govern del PP de protagonizar ataques a la lengua propia de Baleares, el catalán. Por eso, sorprende que un acto que organiza el PSOE de Inca se celebre completamente en castellano y que el catalán se margine únicamente a las publicaciones en redes y a la cartelería del acto, que este año ha celebrado su octava edición.
Tambien extraña que la Obra Cultural Balear no haya acusado al Ayuntamiento de Inca de atacar al catalán, pues no es la primera vez que en las redes sociales se pueden leer críticas ante la ausencia de la lengua propia, incluso por parte del presentador del acto. Ni el pregón incluyó la lengua propia.
Tampoco pasó por alto a los asistentes la coincidencia año tras año de las principales estrellas invitadas, la mayoría de fuera de Mallorca salvo algunas excepciones. Más que habituales ya son ineludibles, lo que es difícilmente comprensible. Se diría que estamos ante una reunión anual de amiguetes, sufragado por el consistorio de Virgilio Moreno. Una renovación de caras no le vendría mal al festival.
Si de lo que se trata es de favorecer la diversidad, los organizadores deberían tomar nota y aplicarse la receta ellos mismos.