El Ayuntamiento de Palma ha cerrado calles como parte de las medidas adoptadas para favorecer el distanciamiento social en las entradas y salidas de 23 de los 110 centros educativos de la ciudad.
El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Palma, Francesc Dalmau, ha explicado que a demás del cierre de calles, ya sea de manera temporal o permanente, también se han eliminado plazas de aparcamiento.
Para Dalmau estas actuaciones responden a la "necesidad" de que los niños y a los jóvenes vuelvan a "disfrutar de la calle".
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Por su parte, el conseller de Educación y Política Lingüística, Lorenzo Carrió, ha asegurado que el retorno a las aulas ha sido "el reto más grande" al que se ha tenido que enfrentar la comunidad educativa.
El conseller ha elogiado el "buen trabajo" de los colegios y ha informado de que desde que se reiniciaron las clases el pasado septiembre, 45 centros de la ciudad ya han pedido ayuda para aumentar el espacio del que disponen.
