Paula Gonu, una de las influencers más reconocidas de España, ha vuelto a estar en el centro de la conversación digital. Pero esta vez, no ha sido por sus recetas, su contenido de lifestyle o sus colaboraciones con marcas, sino por unas declaraciones sobre política que no han dejado indiferente a nadie. En su paso por el popular podcast Ac2ality, la creadora catalana habló con sinceridad sobre su postura política… o mejor dicho, sobre su falta de ella.
UNA CONFESIÓN QUE ENCENDIÓ LAS REDES
Paula Gonu demostrando un día más que no sabe ni leer https://t.co/mVdsnZ8wy0
— Fran 👻🎃 (@fraaskito) October 26, 2025
Durante la entrevista, a Paula le hicieron una pregunta que suele incomodar a muchos: “¿A quién votas?” La influencer, fiel a su tono natural y sin intentar quedar bien, respondió con honestidad: “No voto.”
Lo cierto es que su contenido habitual está lejos del ámbito político. Su comunidad la sigue por su estilo cercano, su humor y su manera de mostrar la vida cotidiana sin pretensiones. Pero esta vez, su sinceridad le ha jugado una mala pasada ante la opinión pública.
“He votado algún año, pero la verdad es que aquí mi padre me da bastantes collejas. Mi padre, y yo creo que mucha gente, opina que no votar está fatal. Estás apartándote de esa responsabilidad tuya de tener voz”, confesó Gonu.
Estas palabras no tardaron en viralizarse, generando una avalancha de comentarios tanto de apoyo como de crítica. Muchos usuarios le reprocharon su falta de compromiso cívico, recordándole que precisamente el voto es una de las herramientas más poderosas para cambiar las cosas.
“SI ME EXPLICAS PERFECTAMENTE LO QUE HACE CADA PARTIDO…”
Uno de los momentos más comentados del podcast fue cuando Paula explicó la razón detrás de su abstención. Dijo que no vota porque no entiende bien qué propone cada partido, y que solo lo haría si alguien se lo explicara claramente:
“Si me explicas perfectamente lo que hace cada partido, lo que va a hacer y lo que tal, yo podría llegar a pensar que tengo un preferido, pero es que… Me cuesta. ¿Qué votaría, si no tengo ni puñetera idea?”
Esta frase encendió el debate. Muchos le recordaron que los programas electorales están precisamente para eso, para que los ciudadanos puedan informarse. Otros, sin embargo, defendieron su postura, asegurando que muchos jóvenes comparten ese mismo sentimiento de desconexión con la política.
La discusión en redes fue inmediata. En X (antes Twitter), algunos usuarios la acusaron de irresponsable, mientras que otros valoraron su sinceridad y su capacidad para mostrar una realidad que muchos callan: el desinterés o la desconfianza hacia los partidos políticos.
ENTRE LA POLÉMICA Y LA NATURALIDAD
Más allá del tema político, Paula Gonu también respondió a otras preguntas en el podcast, algunas de ellas bastante personales. La influencer habló sobre temas tan variados como la religión, los toros o la gestación subrogada.
Admitió que cree en Dios, que está en contra de la gestación subrogada, aunque dijo no estar del todo informada, y que defiende la prohibición de los toros. Pero las preguntas no se quedaron ahí: también confesó que había hecho un trío, y cuando le preguntaron sobre sexo anal, prefirió no responder entre risas nerviosas.
Su espontaneidad, que tantas veces ha sido su sello, volvió a dividir opiniones. Algunos la consideran auténtica y sin filtros, mientras que otros creen que debería cuidar más lo que dice teniendo en cuenta su enorme influencia.
EL PAPEL DE LOS INFLUENCERS EN LA POLÍTICA

La entrevista de Paula Gonu abre un debate interesante: ¿deberían los influencers involucrarse más en temas políticos? Con millones de seguidores, su alcance supera al de muchos medios tradicionales, y sus opiniones pueden influir en la percepción de miles de jóvenes.
Aunque Paula se ha mostrado ajena a la política, su confesión refleja una desconexión generacional con el sistema político español. En un contexto donde la abstención aumenta y la desinformación se propaga fácilmente, su testimonio sirve como espejo de una realidad incómoda: muchos jóvenes no votan porque no entienden a quién ni por qué deberían hacerlo.
Sin embargo, también deja una lección para las instituciones y los medios: la comunicación política debe ser más clara, directa y cercana. Quizás si la política se contara con la transparencia y el tono accesible con el que Paula comunica su vida, más personas se sentirían parte del proceso.











