La flota de arrastre del Mediterráneo vuelve a encender todas las alarmas. La Federación Balear de Cofradías de Pescadores ha calificado este miércoles de “insulto”, “inmoral” e “indecente” la nueva propuesta de la Comisión Europea (CE) para reducir aún más los días de actividad de las barcas de arrastre en 2025. Un sector que asegura sobrevivir como puede tras seis años de recortes, ajustes y sacrificios, ve en el nuevo planteamiento de Bruselas otra estocada difícil de soportar.
La propuesta, que se debatirá a partir de mañana en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca (AGRIFISH), plantea una reducción drástica: un 65 por ciento menos de días respecto a los autorizados este año —que ya eran solo 27— hasta dejar la actividad en una media de 9,5 días por embarcación. Una cifra que, según Domingo Bonnin, presidente de la Federación Balear, “prácticamente imposibilitaría seguir pescando”. Y no es un matiz menor: las barcas de arrastre aportan el 70 por ciento de todas las capturas de Baleares, por lo que sin ellas se desmoronarían tanto la cadena comercial como las propias cofradías.
CONTRASTE CON LA DIRECTORA GENERAL DE DG MARE
El enfado del sector contrasta con las declaraciones recientes de la directora general de DG MARE, Charlina Vitcheva, que el 18 de noviembre reconoció expresamente el esfuerzo realizado por los pescadores mediterráneos y los resultados visibles en la recuperación de especies. Por eso, el sector habla hoy de una propuesta que “no tiene sentido” y que compromete el equilibrio entre conservación ambiental, intereses económicos y cohesión social, además de poner en riesgo la soberanía alimentaria europea.
La nueva reducción se enmarca en el Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, en vigor desde 2020, que busca alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) en 2025. Desde su implantación, el sector ha cumplido con todas las exigencias: ampliación de la luz de las redes, cierre de zonas de pesca, reducción del 50 por ciento de los días de actividad respecto a 2019, nuevas tallas mínimas para la gamba roja y el cigalón… Aun así, para la Comisión sigue siendo “insuficiente”. Los pescadores, en cambio, insisten en que desde hace años tanto ellos como los estudios científicos observan poblaciones en niveles sostenibles.
SECRETARÍA GENERAL DE PESCA ALIENEADO CON EL SECTOR
La Secretaría General de Pesca, lejos de suavizar el conflicto, se ha alineado abiertamente con el sector. Su responsable, Isabel Artime, ha sido contundente: la propuesta es “completamente inasumible”. Y lanzó un mensaje directo al ministro Luis Planas: lograr los apoyos necesarios en Bruselas para tumbar la iniciativa.
Mientras tanto, el sector reclama volver a trabajar una media de 180 días anuales —muy lejos de las cifras actuales— y eliminar también la limitación de capturas para la gamba roja. Más que una petición, empieza a sonar como un grito de supervivencia.







