Si esta era tiene un nombre es, sin duda alguna, la era de la imagen. Y no sólo la que vemos a través de las pantallas de nuestros ordenadores y televisores, sino, sobre todo, la que sale de las cámaras de nuestros móviles y demás dispositivos. Nos hemos vuelto unos adictos a los selfies. Nos gusta fotografiarnos y la vena narcisista que nos invade ya no la escondemos. Todo lo contrario, la explotamos.
No es raro pues que la última moda en fiestas sean los fotomatones. Máquinas que nos suenan a antiguo pero que están a la última creando furor en las bodas, despedidas de solteros, fiestas de cumpleaños y demás.
Las bodas son el mejor ejemplo. Los más atrevidos empezaron, hace años, poniendo un photocall al más puro estilo hollywoodiense pero con los años, y también por la crisis, el fotógrafo destinado a retratar a los invitados ha sido sustituido por una máquina foto matón que no sólo va haciendo las fotos a medida que los 'modelos' posan, sino que además los protagonistas pueden llevarse de recuerdo la imagen que acaban de hacerse. Sin duda alguna un gran detalle con aquellos que comparten un día tan especial con los anfitriones.
Pero un fotomatón sin un buen atrezzo es como una pizza sin queso. Le falta algo. Escoger los adornos adecuados es, sin duda alguna, la clave del éxito. Uno de los que más está gustando en Baleares es el fotomatón de Hoshin Photo & Events. Una empresa especializada en este tipo de fiestas. Trabajan con la última tecnología, a través de un sistema muy novedoso que es, además, creativo y elegante.
Sus fotomatones tienen 4 pantallas que disponen de diferentes y divertidos marcos y adornos digitales. A todo ello, además, hay que sumarle el variado atrezzo que disponen con el que logran ser el alma de la fiesta. Además, las fotos que imprimen en el momento aparecen personalizadas bien con el nombre de los novios, si es una boda, bien con el logo de la empresa si es, por ejemplo, una celebración de trabajo.
Se trata, sin duda alguna, de una experiencia muy original y divertida que causa verdadero furor en las celebraciones por no hablar del bonito recuerdo que se llevan los invitados.