Ha sido sobre las 11.00 horas de este martes cuando el empresario de uno de los establecimientos ha puesto los hechos en conocimiento de las autoridades municipales.
Hasta allí se han desplazado efectos de los Bomberos de Palma y de la Policía Local, así como técnicos del Ayuntamiento, para inspeccionar los locales.
Finalmente, según han confirmado fuentes municipales, han decidido precintar seis comercios por precaución y ante el posible riesgo de derrumbe.
Cinco de ellos están a pie de calle, mientras que el sexto es un local de ocio ubicado en una primera planta y que tiene una terraza.
Los bomberos siguen en el lugar realizando labores de apuntalamiento y revisando la estructura. No se han tenido que lamentar daños personales.







