Ya no podrán indicar medicamentos "y ello repercutirá en la asistencia al paciente". Ni las enfermeras cuandoadministran una vacuna; ni las matronas cuando atienden un parto de forma autónoma; ni cuando utilizan cremas (algunas de ellas consideradas medicamentos sujetos a prescripción médica) ni cuando curan heridas, quemaduras o ulceras por presión, ni cuando regulan la medicación a los pacientes crónicos en las consultas, por ejemplo, en el caso de los diabéticos o anticoagulados.
Es la consecuencia de la entrada en vigor del decreto promulgado por el Gobierno Central por el que las enfermeras no podrán indicar a sus pacientes medicamentos sujetos a prescripción médica sin la previa receta del médico. En Balears, hay 6.000 profesionales.
Según ha explicado el secretario general del Sindicato de Enfermería SATSE, Jorge Tera, el Ministerio de Sanidad "ha traicionado y engañado a la profesión enfermera balear al modificar, en el último momento, el texto del Real Decreto de prescripción enfermera que había acordado con la Mesa de la Profesión Enfermera y aprobar, finalmente, una normativa que deteriora la calidad asistencial que se ofrece a los ciudadanos".
El representante enfermero ha indicado que, una vez se publique en el BOE el Real Decreto, el Gobierno del PP pasará “la patata caliente” a las CC.AA., y será la consellera de Salut, Patricia Gómez, a quien le corresponda asumir una situación creada por la administración central.
Se da, además, la circunstancia de que el texto inicial acordado con la profesión enfermera fue ratificado también por las Islas Baleares, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado el pasado mes de marzo. Por ello, desde la Mesa de la Profesión se ha solicitado también una reunión con la consellera de cara a recabar su apoyo en su demanda de cambio del RD.
En cuanto a las repercusiones que tendrá para los ciudadanos, Tera ha destacado que la norma afectará a prácticamente todos los ámbitos donde los enfermeros desarrollan su trabajo: hospitales, centros de atención primaria, ambulancias, residencias, servicios de salud laboral…
Así ha apuntado que, en todos estos ámbitos, los profesionales vienen usando e indicando medicamentos de prescripción médica siguiendo protocolos pactados con los médicos o publicados por las autoridades sanitarias. Se trata de una actuación más de su asistencia enfermera, ha subrayado, añadiendo que estas actuaciones enfermeras en el ámbito del fármaco son vitales para garantizar la continuidad de los cuidados y agilizar la toma de decisiones y la atención en su conjunto, aspectos que inciden directamente en la optimización y coordinación de los recursos disponibles y en la seguridad del paciente.








