La Princesa de Asturias, doña Letizia, ha llegado a las 11.55 horas a la Fundación Handisport, en Llucmajor (Mallorca), con el fin de conocer de primera mano la labor que desarrolla esta entidad sin ánimo de lucro, dedicada a impulsar la integración social de personas con discapacidad a través del deporte adaptado. Doña Letizia ha sido recibida por el presidente del Gobierno balear, José Ramón Bauzá, el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias, y el consejero de Deporte y Turismo, Carlos Delgado, quienes han llegado al Club de Golf Maioris Mallorca en vehículos distintos. La Princesa ha posado brevemente para la prensa rodeada de las autoridades y de los responsables de la fundación, y a continuación ha iniciado la visita a las dependencias del centro. La Fundación Handisport contó en el último año con un millar de usuarios y ofreció un total de 3.100 servicios. El gerente de la fundación, Gonzalo Bernal, ha explicado en rueda de prensa que gran parte de los usuarios del centro son españoles, seguidos de alemanes, ingleses y suizos. La fundación proyecta organizar el próximo año un campeonato de golf para discapacitados y un campeonato de vela. En 2010 el centro ha incrementado el número de usuarios en un 20%. 
La Princesa de Asturias se encuentra visitando en estos momentos los diferentes medios que la Fundación Handisport ofrece a los usuarios para practicar actividades deportivas, como son la vela, blokart (vela en tierra), golf, senderismo/4x4, esquí náutico, piragüismo y buceo. Bernal ha explicado que la Casa Real se interesó por las actividades que realiza la fundación, tanto por su carácter terapéutico, como por su atractivo turístico, puesto que la fundación también fomenta la llegada de visitantes a la isla que atraídos por las actividades que organiza para personas con discapacidad, disfrutan de una estancia en Mallorca. Doña Letizia ha elegido para esta visita a la isla un vestido de gasa color salmón, con lazada a la cintura y manga francesa, mientras que tanto el presidente del Gobierno balear, como el delegado del Gobierno y el consejero han optado por prescindir de la corbata.
