Vida es una perra negra de tan sólo 7 meses de vida y no puede andar. Prácticamente no puede ni moverse pero la energía y las ganas de vivir que tiene son más fuertes que cualquier parálisis y lo intenta, desesperada, una y otra vez. A su lado está Juana González. Una gran defensora de los derechos de los animales y el gran amor de Vida pues, si no llega a ser por esta voluntaria de Son Reus, hoy no estaríamos contando la historia de esta mezcla de ca de bestiar.
Juana rescató a Vida cuando tan sólo tenía un mes. Llegó a sus manos en unas condiciones lamentables. La habían abandonado en un contenedor de basura al que fue a parar, por obra de un desalmado, que previamente la introdujo en una bolsa de plástico bien atada. Si no llega a oírla en ese momento una chica que pasaba por allí, habría muerto en poco tiempo por asfixia o, lo que es peor, en un vertedero por inanición o incinerada.
Sin embargo, tuvo la suerte de cruzarse en el camino de Juana González que la adoptó enseguida. Nacía una bonita historia de amor, fuerza y superación. Vida tenía, y sigue teniendo, un problema neurológico, probablemente de un golpe, y no podía andar bien. A medida que crecía eran notables las dificultades del animal para moverse correctamente y mantenerse en pie, sin embargo nada hacía presagiar la gravedad del tema.
Fueron muchas las pruebas que le hicieron a Vida. Su estado cada vez empeoraba y los veterinarios no daban con el diagnóstico. Lo único que tenían claro es que no había tratamiento y que, por lo tanto, lo mejor era sacrificar al animal. Sin embargo, Juana, luchadora nata donde las haya, no quiso tirar la toalla. Haría lo que fuera necesario para darle una segunda oportunidad. Y en eso está. Gastándose el dinero que no tiene en medicamentos y tratamientos que no logran devolver la correcta movilidad a las piernas de Vida. Y lo que es peor, aún le quedan por delante muchas pruebas y tratamientos que tienen un elevado coste. Juana ha calculado que para poder afrontar el futuro de Vida necesita, a bote pronto, unos 1.000€. Todo eso sin sumar la cantidad que aporta para salvar a otros perros y gastos que también se cruzan en su camino.
Actualmente los veterinarios de la Clínica Montuiri de Llucmajor siguen haciéndole pruebas y buscando un remedio para Vida.Todo parece indicar que tiene daños cerebrales por falta de oxígeno. Sin embargo, a día de hoy, sigue sin haber tratamiento veterinario que solucione su estado aunque los veterinarios no descartan encontrar una solución en breve. Hasta que ese momento llegue lo que sí hay es opciones para que esta perra, aún un cachorro, tenga una mejor calidad de vida. Una de estas opciones es un andador de cuatro ruedas que permitiría al animal moverse con facilidad sin depender de nadie. El coste de esta 'silla de ruedas' para perros es de unos 250€ que, sumados a la cantidad mensual que debe abonar Juana en medicación, hacen imposible que pueda adquirirla. Por ello, hace un llamamiento a las personas que puedan ayudarla. Insiste en que no quiere pedir dinero pero, añade, "llega un momento en que no sabes como seguir hacia adelante. Los números no salen y Vida necesita un andador, necesita una oportunidad para tener una buena vida después de todo lo que ha pasado".
Yuma, un rayo de esperanza
A pesar de que, de momento, no hay ni diagnóstico ni tratamiento para Vida, Juana tiene muchas esperanzas puestas en Yuma Guerra, una terapeuta natural de personas, perros y gatos que ha logrado que Vida mejore bastante desde que la está tratando.
Todas las semanas Juana y Vida acuden a su consulta. La terapeuta aplica varios tratamientos en la perra tales como masajes energéticos a través de los cuales se trabaja el sistema nervioso. Sesiones de aromaterapia para liberar bloqueos emocionales y traumas con el objetivo de liberar el estres acumulado en la perra. Un estrés consecuencia de querer andar y no poder. Test de bioresonancia, tecnología Bemer y así un largo etcétera de métodos en busca de una pequeña mejoría en Vida.
Sin embargo, cuenta Juana, "todo lo que hace Yuma hay que pagarlo". "Ella nos regalá casi todas las sesiones, pero aún así hay que afrontar unos costes de medicamentos y gasolina de desplazamiento que no tenemos".
A pesar de las complicaciones, y de una difícil situación económica, Juana insiste en que no tirará la toalla. "Haré todo lo posible para no dormir a Vida".
Si alguien puede aportar algo o quiere contactar con Juana aquí os dejamos su enlace de facebook: https://www.facebook.com/juana.gonzalez.3551380?fref=ts O bien podéis poneros en contacto con nuestra redacción enviando un email a redaccion@mallorcadiariovip.com
