Manresa sigue mintiendo y yo sigo a 15.000 quilómetros de casa. Tengo malas comunicaciones y peores conexiones, pero ello no me impide seguir recibiendo algunas informaciones de cómo anda el panorama de removido en nuestra comunidad. No puedo negar la tremenda decepción que me llevé con todo el alboroto que se montó en el PP balear para elegir sustituto (sustituta en este caso) para Mateu Isern.
Ni en una película de miedos e intrigas podría imaginar semejantes desplantes, puñaladas traperas y cainismos tan exaltados. Lo digo en serio. Vergüenza total y absoluta del espectáculo barato y chabacano que se ha ofrecido. ¿23 candidatos?, ¿en serio?, ¿más de la mitad de las Nuevas Generaciones?. ¡Me parece de juzgado de guardia!.
Ese golpe de estado de los cachorros del PP, entiendo que se pueda interpretar en algunos sectores como una demanda de cambio y renovación, pero a mi ver, es una falta de personalidad e ideología de primera. No tengo ninguna duda que actuaron instigados por alguien. Ahí hay que hacérselo mirar muchachos, porque empezáis con mal pie. Estáis siendo unas marionetas.
Aunque lo de la falta de ideología no es coto privado de los jóvenes del PP, pues es la principal carencia de toda la formación es estos momentos. Amigos del PP, lo que estáis transmitiendo a la opinión pública ahora mismo es que solo pensáis en sillas. En tener el mando, en a qué familia (política se entiende) hay que contentar... ¿dónde está la ideología?, ¿esas bases desde donde se erige un verdadero proyecto de, y con, futuro?. Más allá de las personas, de todas ellas, sin excepción, el partido seguirá. Todos lo que ahora están en el PP balear me dan asco y repulsión. En bon mallorquí diríamos: “me fan rojera”. Y disculpen el vocabulario pero este verbo, “rojar”, me parece muy ilustrativo y no quiero dejar de utilizarlo.
Menos circos baratos, señores, y más ideología y principios. A ver si se aplican que está mucho en juego. ¡Menuda forma más adecuada habéis elegido para revalidar la confianza que muchos depositaron en vosotros! Las formas no deberían perderse nunca y los principios mucho menos.
Yo amo a este partido (al PP se entiende) y le seguiré votando, pero que le ame no exime que no tenga ojos en la cara, cerebro para pensar y lengua para rajar. Así que ya sabéis lo que pienso, y os aseguro que no soy el único decepcionado con este espectáculo más cutre que una película de serie B de sábado tarde.
Hablando de películas de serie B y de programaciones sabatinas... a Cuba también llegan informaciones sobre Andreu Manresa, ese mismo que dirige IB3 y que ahora reclama a la clase política que se aclare. Timpano (o sea, Manresa) presumió y presumió de que él era el profesional y que no quería injerencias políticas a la hora de diseñar el modelo de televisión. Le aplaudo la torería pero ya puede salir de detrás del burladero señor Timpano.
¿Dónde está la profesionalidad ahora? Me consta que ha pedido, en su comparecencia de control ante el Parlament, que los políticos definan el modelo de informativos. Me parece muy cobarde esta postura. Tanta profesionalidad, tanta profesionalidad... le pediría la dimisión por inepto señor Manresa, pero no lo haré porque, encima, le va a gustar.
Además, he tenido el gusto de leer un artículo de opinión del periodista Juan Mestre, publicado en el periódico Ultima Hora, donde el titular ya es clarificador: “la audiencia sí importa”. No creo que haga falta que les explique por dónde van los derroteros, pues el propio autor del artículo ya dice que no quiere hacer sangre con los bajos resultados que está obteniendo IB3 en cuanto a audiencias. Mestre estuvo en IB3, sabe bien de qué habla, y sabe bien la importancia de los porcentajes y la presión que ello supone, por tanto, Manresa, ya sabes... yo sigo manteniendo que sigues mintiendo como un bellaco.
La semana que viene ya estaré por tierras mallorquinas, vendré con las pilas más que cargadas y la lengua bien afilada. Os prometo diversión, mientras tanto ¡sed felices!.
