Leí ayer por la tarde en este mismo periódico digital que había 23 ciudadanos que pretendían encabezar la lista del PP en las próximas elecciones generales.
Por una parte me parece una gran noticia que ni más ni menos 23 personas se consideren lo suficientemente preparadas para ejercer de legislador en representación de Baleares y que además de estar preparadas tengan la vocación de servicio necesaria para semanalmente desplazarse a Madrid y trabajar duramente para mejorar las condiciones de vida a los ciudadanos de Baleares y del resto de España.
Creo que el PP tendrá que hacer un ejercicio de democracia interna y eso es siempre una buena noticia, especialmente viniendo de donde viene. Cuatro años gobernados con guante de seda y puño de hierro.
En cualquier caso celebro la voluntad de esos 23 ciudadanos que han puesto su nombre y prestigio personal para encabezar una de las opciones que, probablemente, será de las más apoyadas a finales de junio, poco después de Sant Joan. Cuando termine Sant Joan empezará la jornada de reflexión...
Como no quiero que piensen que soy una persona tan sumamente inocente tengo la sensación de que no todos tienes vocación de servicio sino vocación de enredar; si ello es así están haciendo un flaco favor a los ciudadanos de esta Comunidad pues se están prestando a un juego que no hace más que desacreditar a la clase política.
Me temo que alguno de los 23 en cuestión no son conscientes de lo que nos jugamos el próximo 26 de junio, su comportamiento es frívolo y citando al aspirante, que ya ha besado una vez la lona, Sánchez e indecente. Se burlan de los ciudadanos por cuestiones internas de un PP sumido en luchas intestinas que en nada interesan a los que no estamos en ese submundo; creo que lo que deberían hacer es un examen de conciencia y ver si están encaminando sus esfuerzos a mejorar la sociedad o por el contrario están jugando a las batallitas. Deberían respetarnos más, nos lo hemos ganado y lo merecemos.
Saben, comparado con lo que está pasando en el PP la Presidente Armengol parece Churchill (en su etapa labour of course), pero lamentablemente sólo lo parece, la realidad es que sigue siendo una Presidente que se llama de progreso cuando la realidad es que no respeta nuestro medio ambiente. Su gobierno no ha parado los vertidos en el mar y, eso, citando de nuevo al aspirante Sánchez, el que besó la lona, es indecente. Que tengan un buen día.
