Este jueves no era un día cualquiera para Miquel Àngel Fernández, Paula Serra y Víctor Lorenzo de Juan, más conocido por su pseudónimo artístico de Vikenzo. Y es que tras su exitosa aventura al frente de Es Molí, el trío ha arrancado en Gomila una nueva etapa, que compaginarán con el club ubicado en el carrer Indústria.
A pocas horas de su gran fiesta de apertura, que tendrá lugar este sábado a partir de medianoche con la inglesa residente en Países Bajos Saidah como cabeza de cartel, el renovado 'Sótano Club' abrió sus puertas este jueves con un evento a puerta cerrada que contó con la asistencia de buena parte de la escena electrónica de la isla y la actuación de Rano Sarbach trío.
La nueva sala, que poco o nada tiene que ver con las de antaño, destaca por un sonido que envuelve todo el espacio, donde la iluminación tampoco deja indiferente. La inversión, en ambos aspectos, ha sido más que notable.
También conviene destacar el escenario, que contará con un doble formato de cabina que permitirá jugar con la escenografía de un club que abrirá los jueves, viernes y sábados desde la medianoche hasta las 06 horas.
UN LOCAL CON HISTORIA
Nacida como 'Plato' antes de convertirse en 'Cats Club', Toni Fuentes e Ivor Martínez se hicieron con la sala a finales de 2004. Entonces, apostaron por la música electrónica bajo el nombre de 'La Metro'. Cuatro año después, los dueños decidieron trasladar su otro local (Tunnel Rock Club), ubicado a pocos metros, hasta allí.
En abril de 2024, la precaria situación de la zona de Gomila provocó que la dirección cerrará sus puertas. Una decisión que dejó a los amantes del rock y del heavy metal sin uno de sus puntos de referencia.
CENTRO NEURÁLGICO
Cabe recordar que la Plaça Gomila fue el epicentro del ocio nocturno palmesano durante varias décadas. Esa zona, donde treinta y siete 'xuetes' fueron ejecutados en 1691 por sus creencias, se convirtió en el punto neurálgico de la diversión de diferentes generaciones de mallorquines. Discotecas, clubs y pubs ocupaban unas calles en las que no cabía ni un alfiler durante los fines de semana.













