Viva el plagio
Dícese del verbo plagiar que consiste en copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias. Entiendo que la comisión de esta acción que, según el Codigo Penal español, es constitutiva de delito, adquiere su
Dícese del verbo plagiar que consiste en copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias. Entiendo que la comisión de esta acción que, según el Codigo Penal español, es constitutiva de delito, adquiere su
Advertencia previa dirigida a aquellas personas que se dispongan a leer este artículo: que sepan que les acabo de meter un golazo por la escuadra. Imagino que a ustedes, lectores, les pasará como a mí,
No suelo ir, jamás de los jamases, a espectáculos de masas. Me da repelús verme rodeado de vulgo por todas partes; díganme elitista si les place; no me importa. Los estadios de fútbol me producen
Lo que, ahora, en estos momentos, los chiripitifláuticos de turno, los de pose psicodélica y peinado borde, aquellos que cursaron estudios y hasta se licenciaron o consiguieron su doctorado en la ya clásica UdP (Universidad
Me confieso un recalcitrante admirador de las lenguas y un acérrimo y tenaz defensor de su diversa y heterogénea existencia en el mundo. Según el diccionario de la Real Academia Española, la lengua es “un
Estamos en la mitad del mes de octubre del año del Señor 2024 y ya hay gente que sueña con poder acercarse a las montañas con el objetivo de tirarse vertiente abajo por la nieve.
Los jugadores profesionales de fútbol (básicamente aquellos que militan en la Primera División de la Liga) marcan la orientación lingüística que más tarde rige en toda la sociedad. Ellos señalan las pautas a seguir —mediante
Felicítenme ustedes porque estoy de enhorabuena: me han regalado un queso. Así, tal como lo leen. Desde mi niñez he sentido una gran pasión por este manjar tan apetitoso, atractivo y, si me apuran, nutritivo.
Mi mente, ya algo senil, atesora recuerdos gráficos de algunos de los agricultores que se cruzaron en mi vida durante mi adolescencia y juventud. Campesinos, payeses, agricultores, labradores; ¡qué más da! Allá por los años
Hoy, si ustedes me lo permiten, me abstendré de hablarles de ligerezas tales como las posibilidades de Kamala Harris en USA, la sujección de Sánchez en el sillón de la Moncloa, la condena del presunto
A veces me siento. No me siento alegre ni me siento triste; ni deprimido ni eufórico; ni me siento bien ni me siento mal. Simplemente, me siento. Me siento en una butaca, en un sillón,
Tres ejemplos: Una iglesia abarrotada de invitados. Un altar repleto de lirios blancos. Rito católico. Un sacerdote ataviado a la usanza. Un par de tortolitos casaderos. “Emeterio, ¿quieres por esposa a Herminia, en lo bueno