El presidente José Ramón Bauzá las pasa de Caín esta semana con la maldita gripe preprimaveral que nos azota. El martes no pudo asistir al pleno del Parlament. Tampoco pudo acudir a la feria turística de Berlín (ITB) los días siguientes. Ayer, viernes, presidió al consell de Govern, pero acto seguido se volvió derechito a la cama. Tuvo que excusar su presencia en un importante acto en Inca con motivo del Dia de la Dona con exposición incluída. Había mucha gente esperándole. Los galenos que le atienden esperan que esta próxima semana ya estará repuesto y habrá vencido el virus, como otros ciudadanos que pasan por trance similar durante estos días.
