El convenio entre la cadena hotelera y el Consistorio permitirá reducir el consumo de agua potable por sustitución, una medida que ambas partes han considerado básica para optimizar los recursos hídricos.
El acuerdo de colaboración, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, fija las bases del proyecto piloto que buscará consolidarse como alternativa de uso responsable del agua.
Calvià dispone de dos estaciones regeneradoras (ERA) municipales, localizadas en los núcleos de Santa Ponça y Bendinat, con una red de distribución interconectada. A pesar de que por ubicación del usuario final el origen del agua regenerada procederá de la segunda, podrá en función de las necesidades recibir agua regenerada de la primera.
El alcalde del municipio, Juan Antonio Amengual, ha agradecido la decisión de la cadena de sumarse al uso de aguas regeneradas. "Protegemos un recurso esencial mediante un acuerdo público-privado que da visibilidad a nuestro plan de ampliar la comercialización de aguas regeneradas. Hay que darle una segunda vida a esas aguas", ha subrayado.

El consejero delegado y presidente de Meliá, Gabriel Escarrer, ha asegurado que esta medida podrá suponer hasta un 20% de ahorro de agua de la red ordinaria. "El alcalde tiene nuestro compromiso de que otros muchos hoteles de Meliá en el municipio seguirán este camino", ha dicho.
En el citado hotel se establecerán protocolos de uso para no mezclar el suministro de la red ordinaria con el de aguas regeneradas. Las nuevas tuberías interiores desde la acometida a los puntos de suministro estarán señalizadas en color violeta y no podrán existir conexiones físicas entre tuberías de diferente naturaleza.
Calvià tiene capacidad para procesar el consumo de agua de hasta 118.000 habitantes al día en las dos plantas EDAR. Las estaciones de regeneración de aguas del municipio pueden facilitar hasta 10 millones de litros al día en los meses de mayor demanda y consumo.








