Poner en cuestión toda una política de conciertos o sólo un caso concreto. Esa es la cuestión. La pasada semana el conseller d’Educació, Martí March, afirmaba en una entrevista a menorcadiario.com que el comunicado de Escola Católica le parecía “una sobreactuación porque a partir del caso de La Salle Maó se ha intentado poner en cuestión toda la política de concertación educativa”.
Pues bien, Escola Católica contesta y dice no estar “en absoluto de acuerdo” con sus palabras. El presidente de la asociación, Bernat Alemany, puntualiza que el comunicado que emitieron la semana pasada “se cenía única y exclusivamente al caso de Maó” y no a toda la política de conciertos, como aseguró el conseller. Desde la asociación, afirman, no se extrapola ni generaliza.
Y para argumentar su queja, alegan razones jurídicas y hablan de la extemporalidad de la revisión. “El concierto había sido aprobado de forma inicial en abril, cuando legalmente se aprueban o deniegan y además, no existían alegaciones”. Sin embargo, meses después -y a días de comenzar el curso- llegaba la denegación del concierto en Bachiller.
“De este modo dejan a Menorca sin oferta alternativa a la educación pública, situación que no ocurre en ninguna otra isla del archipiélago”, protesta Alemany aunque reconoce que el número de matrículas no llega a los ratios que marca la ley.