La situación se debe, en gran parte, a la huelga que mantienen los trabajadores del Transporte Interurbano de Baleares (TIB), que este lunes 21 de julio celebran su segunda jornada de paros. La falta de autobuses disponibles y, consecuentemente, la reducción de frecuencias ha obligado a muchos viajeros a recurrir al taxi como única alternativa para llegar a sus destinos turísticos o residencias.

Las imágenes de la cola, que serpentea por el interior de la terminal de Llegadas, reflejan el colapso generado por el aumento abrupto de la demanda y la falta de disponibilidad de taxis en la zona del aeródromo de la capital balear.
Cabe recordar que los taxistas con licencia permanente pueden operar en el aeropuerto los siete días de la semana, pero las 210 licencias temporales autorizadas entre mayo y octubre de 2025 —de las cuales 10 son para vehículos adaptados— tienen prohibido iniciar servicios desde el aeropuerto, el puerto, Can Pastilla y Playa de Palma. Solo pueden recoger pasajeros dentro de los términos municipales de Palma y Marratxí.
MOVILIZACIONES Y HUELGAS DEL TIB
Por otro lado, los sindicatos del TIB han anunciado nuevas jornadas de huelga si no se alcanza un acuerdo con la administración en los próximos días, lo que hace prever que estas escenas puedan repetirse a lo largo del verano si no se toman medidas urgentes. Tras el paro del viernes pasado 18 de julio y el de este lunes, el sindicato ya avisa: las movilizaciones seguirán si no hay avances. "Estamos dispuestos a llegar donde haga falta. La plantilla está unida y harta de promesas vacías", advierten desde SATI.
El próximo miércoles 23 hay convocado un nuevo paro de 24 horas. De no haber acuerdo, SATI amenaza con iniciar una huelga indefinida a partir del viernes 25.