Dentro del universo político, estamos asistiendo a una serie de escenografias muy interesantes. Nuevos iconos frente a la imagineria nostálgica. Neurogenesis frente a atrofia. La realidad supera la ficción. En el atrezzo político actual, la racionalidad del cortex frontal no controla la música limbica plena de emociones primitivas y pasiones. Ruido y más ruido. Estresante e imprudente ruido. Nouvel cuisine frente a la bollería política industrializada. Cambio y adaptación frente al anclaje melancólico. Pero no solo sufren de escenopatia los pseudo líderes con pseudo carisma narcótico de Podemos. Vaya espanta la de Iglesias. Vaya cuentos y cuentas. Volvemos a estar saturados de las bobolabadas de algunos políticos del bipartidismo y aledaños. Pero hay razones para la esperanza: algunos políticos del bipartidismo rechazan la ritualizacion de construir el presente y el futuro con retazos del pasado. Fuera lastres. Otros apuestan por el revival y los menos por el remake. Otros apuestan por tunear la historia y el partido. Unos aportan credibilidad y satisfacción emocional con un plus de confianza. Objetivo: la transgeneracionalidad frente al arcaísmo político. La pauperización progresiva de la gestión política exige protagonistas que aporten valor y potencial trasformador y renovador. Pero no todo vale. La temeraria ineptitud debe de penalizarse. Sobran aquellos que se niegan a contextualizar la acción política. La ciudadanía precisa nuevos y prudentes protagonistas con mapas mentales mas adaptativos y con nuevos programas centrados en infundir esperanza. No precisamos
nuevos gurus, nuevos padres ni guías o caudillos que guíen a la horda. Nos basta con el GPS de nuestro sentido común. El hartazgo lleno de resentimiento y desesperanza se dispara cuando somos espectadores de cotas de cinismo inaguantable. Hay partidos que trabajan a destajo el odio, la exclusión, la xenofobia y la mentira, como dice Felix de Azua. Padecen de nacionalismo egosintonico pero ponen a parir a los otros nacionalismos. Necesitamos nuevos políticos seleccionados, de alta cualificación cívica y ética, que tengan como el vino, denominación de origen. Es necesario que algunos políticos se hagan el harakiri. Los naufragios y los exilios reales o metafóricos son intrínsecos al universo político. Es una lastima que el fenómeno Pujol ( me refiero a la carta autoexculpatoria), no se haya generalizado y extrapolado. Debería de cundir el ejemplo. Por cierto me viene al pelo una reflexión del filosofo Hans Blumenberg, “Dos enemigos se embarcan en la misma nave. Para estar más alejados uno se pone a proa y otro a popa. Se genera una tormenta perfecta que hace naufragar la nave. El de proa pregunta a los marinos por donde empieza a hundirse el barco. “Por la popa”, le responden. ” Entonces no me importa tanto la muerte, pues me da la oportunidad de ver a mi enemigo ahogarse ante mi”. Lo patético y triste de esta historia es que ninguno de ellos se había embarcado para ver como el otro se ahogaba. Lo lamentable es que del naufragio potencial vamos a pasar al naufragio real y global. En fin la miopía política no tiene límite. Ah y recuerde: aquí y ahora que ni estamos en derrota y mucho menos en doma.
Sugerencia gastronomica semanal: Saltándome la dieta decidí darme un garbeo por el conocido Can Juanito, donde deguste uno de los mejores cogotes de merluza de Palma. Para acompañar unos magníficos boquerones caseros en vinagre, una ración de una muy buena ensaladilla, un revuelto de morcilla y unos sabrosísimos esclatasangs forasters. Por supuestos enteros. Los viernes el cocido es el rey. Altamente recomendable.