Gracias a la coordinación entre las unidades de Fiscal y Fronteras de Pollença y Ciutadella, y al seguimiento continuo de actividades relacionadas con el contrabando y la pesca furtiva, agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento previo del traslado no autorizado de productos pesqueros. Se trataba de distintas cantidades de pulpo y langosta capturados en el ámbito de la pesca recreativa no profesional, sin los permisos necesarios ni garantías sanitarias.
DE CIUTADELLA AL PORT D'ALCÚDIA
El vehículo sospechoso llegó a Mallorca a bordo de un buque procedente del puerto de Ciutadella. Una vez en tierra, los agentes interceptaron el turismo e inspeccionaron su interior, donde encontraron varias bolsas de plástico con pulpos ocultas en compartimentos estancos que no contaban con refrigeración adecuada para conservar el producto.
Al solicitar la documentación que acreditara la trazabilidad del alimento -es decir, su origen y destino-, el conductor no pudo aportar ninguna factura ni justificante de transporte. Por ello, los agentes procedieron a levantar acta de denuncia por carecer de los documentos obligatorios y por no cumplir las condiciones mínimas de transporte alimentario.
Los 48 kilos de pulpo fueron trasladados a las instalaciones del Palma Aquarium, donde serán utilizados como alimento para distintas especies marinas, evitando así su desperdicio.
Con esta intervención, la Guardia Civil refuerza su compromiso en la lucha contra la pesca ilegal, el fraude alimentario y el comercio no autorizado de productos del mar.
Estas prácticas, asegura la Benemérita, no solo suponen un riesgo para la salud pública, sino también una amenaza para los ecosistemas marinos y una competencia desleal frente a los pescadores profesionales que cumplen con la normativa vigente.