Jennifer Aniston ha compartido una foto en blanco y negro con Jim Curtis y lo ha llamado “mi amor”, un gesto excepcional en su discreta vida privada que confirma la relación en Instagram y marca el punto álgido de una historia que, para los lectores españoles, tiene un ingrediente especial: los primeros avistamientos llegaron en Mallorca durante un verano de yate, amigos y complicidad. La publicación llega con motivo del cumpleaños de Curtis y sella, por fin, lo que venía rumoreándose desde julio.
QUÉ HAY EN LA FOTO Y POR QUÉ IMPORTA
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La imagen —íntima, desenfadada, sin artificios— muestra a Aniston abrazando por detrás a Curtis, ambos sonrientes, en escala de grises. El pie de foto, breve y claro, incluye la felicitación de cumpleaños y el “my love” “Happy birthday, my love. Cherished ❤️”que consagra el salto a lo público. La elección del blanco y negro añade una capa de sobriedad que sintoniza con la narrativa de bajo perfil que la actriz ha cultivado desde hace años.
MALLORCA, EL ESCENARIO DONDE EMPEZÓ A CUADRAR LA HISTORIA
Mallorca fue el primer gran termómetro. A mediados de julio, la actriz y el hipnoterapeuta/coaching de bienestar fueron vistos en un yate frente a la costa mallorquina, rodeados de amigos (entre ellos, Jason Bateman y Amanda Anka). Aquellas instantáneas —masajes de espalda, gestos de complicidad, relax vacacional— dispararon las especulaciones y ubicaron el inicio visible de la relación en aguas baleares. No era un posado promocional, sino una escena privada captada en plena temporada alta.
Lo que siguió tras el verano
Tras el paréntesis mediterráneo, la pareja fue ganando visibilidad con cuentagotas en salidas discretas en Nueva York y Los Ángeles. Un detalle relevante para el relato: la doble cita con Jason Bateman y Amanda Anka, reunión que consolidó la lectura de entorno de confianza y círculo íntimo. La pauta: exposición medida, códigos domésticos, normalidad.
¿QUIÉN ES JIM CURTIS?
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Curtis es hipnoterapeuta, autor y conferenciante con dos décadas de trabajo en el ámbito del bienestar. Su perfil, ajeno al circuito tradicional de Hollywood, aporta un contrapunto sereno al frenesí mediático que suele rodear a Aniston. En fuentes de lifestyle estadounidenses se subraya que es una influencia calmada y positiva, con un discurso centrado en la compasión y el cuidado interior. Ese encaje —estrella global + guía de bienestar— explica parte del interés público: hay historia humana y “mix” de audiencias.










