La ciudadanía contempla atónita cómo la consellera de Salud, Patricia Gómez, desmiente las afirmaciones de todo un coordinador de cirugía oncológica peritoneal del Hospital de Son Espases, Rafael Morales, quien alertó de un déficit de espacio quirúrgico en Balears ante el previsible aumento de las necesidades en este campo. Gómez afirma que los datos de actividad y los recursos disponibles no sustentan la afirmación, pero resulta pretencioso que la consellera pretenda que sus afirmaciones gocen de mayor credibilidad que las advertencias de un reputado oncólogo como el Dr. Morales.
Porque lo que está en cuestión no es algo banal ni de escasa importancia, sino algo de gran trascendencia y vital para la salud de muchos enfermos oncológicos o quienes vayan a serlo algún día. Y por tanto, no se trata de algo opinable, sino que lo relevante aquí y ahora es analizar y explicar a los ciudadanos, si los recursos disponibles serán suficientes para atender la demanda de cirugía oncológica en un futuro no muy lejano.
No basta con que Gómez contradiga al coordinador oncológico del Hospital de referencia en Balears, porque como se ha dicho, sus palabras no resultan tranquilizadoras. Hay que sustentar la refutación con datos, porque de otro modo no es creíble. Cuando un especialista médico alerta de una necesidad, no es suficiente con que la consellera de turno diga que no tiene razón. Las cosas no funcionan así. Y los recursos que han de comenzar a preverse no se pintan ni surgen de la nada, de la noche a la mañana.
