La decisión del Consell de Mallorca de recuperar el servicio de la ITV (la Inspección Técnica de Vehículos) no tendrá como resultado la creación de una nueva empresa pública tal y como valoraba el gobierno insular. Dada la dificultad legal de subrogar al personal que lleva a cabo las revisiones (los inspectores mecánicos) al final se descarta la idea de la empresa pública. Por ello, la persona que debía hacerse cargo de dirigir esa nueva empresa pública, la directora insular de Seguridad Viaria y Actividades Clasificadas, se queda literalmente sin funciones que desarrollar tan solo unos meses después de su nombramiento. Natalia Troya, no ha tenido tiempo de desarrollar su trabajo y ahora su futuro en el Consell es una incógnita.
Natalia Troya se incorporó al equipo de Territorio e Infraestructuras dirigido por la consellera Mercedes Garrido el 12 de junio de 2017. Troya (PSIB-PSOE) era nombrada directora insular una semana después de renunciar a la alcaldía de Son Servera en favor de Antoni Servera “Monjo” (Independents) en virtud de un pacto político de alternancia.
En declaraciones a mallorcadiario.com, el portavoz del Partido Popular en el Consell de Mallorca, Mauricio Rovira, se ha preguntado qué sentido tenía nombrar hace unos meses a una directora insular para asignarle una empresa que no existía y que ahora no podrá dirigir: “para eso ya hay técnicos, son profesionales del Consell que supervisarán y controlarán el trabajo de la concesionaria del servicio de la ITV. ¿Qué hará ahora esta señora? ¿Qué necesidad, si es que la había, existía para nombrarla directora insular?”. Rovira, además, se pregunta “¿cuál será el futuro cometido de la directora insular cuyo cargo fue creado hace unos meses para gestionar una empresa pública que ya no va a crearse mientras ella sí seguirá cobrando un sueldo pagado por todos los mallorquines?”. Preguntado por las funciones de Troya ha dicho que “ha ido a tres reuniones con empleados de la ITV”.